El populismo militante: en las antípodas del neoliberalismo y del fascismo

Militant Populism: At the Antipodes of Neoliberalism and Fascism

Camilo Rincón-Ramírez
Maestrante en Ciencias Sociales y Humanísticas, Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica,
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (cesmeca-unicach), México
Recepción: 17/08/2022 Aceptado: 10/09/2022
Publicado: 07/10/2022

Reseña:

Cadahia, Luciana y Biglieri, Paula. (2021). Siete ensayos sobre el populismo. Barcelona: Herder Editorial (Contrapunto), pp. 227. ISBN: 9788425447242.

 

RESUMEN:El libro Siete ensayos sobre el populismo de Paula Biglieri y Luciana Cadahia, que abiertamente hace referencia a Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana de José Carlos Mariátegui, es militante y combativo. Luego de cada batalla argumentativa, hay un retorno a la construcción de la noción de populismo desde un eje ontológico y no meramente estratégico, que es antineoliberal, antifascista, internacionalista, militante y feminista. En esta apuesta se insertan los siete ensayos que componen el libro reseñado. Sin embargo, quedan preguntas sobre el papel de la circulación cultural, la hegemonía y la cultura popular en el populismo.

PALABRAS CLAVE: militancia, antagonismo, republicanismo plebeyo, Ernesto Laclau, emancipación.

ABSTRACT: The book Siete ensayos sobre el populismo by Paula Biglieri and Luciana Cadahia, which openly refers to Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana by José Carlos Mariátegui, is militant and combative. After each argumentative battle, there is a return to the construction of the notion of populism from an ontological and not merely strategic axis, which is anti-neoliberal, anti-fascist, internationalist, militant and feminist. The seven essays that compose the book, reviewed in this writing, are inserted in this bet. However, questions about cultural circulation, hegemony and popular culture in populism remain.

KEY WORDS: militancy, antagonism, plebeian republicanism, Ernesto Laclau, emancipation.

 

Introducción

La presente reseña se compone de una introducción, donde se brindan datos del libro Siete ensayos sobre el populismo, y de sus autoras Paula Biglieri y Luciana Cadahia, con el fin de situar el texto; un apartado titulado «Ensayos», donde se describen algunos elementos centrales de la argumentación, y una sección titulada «Análisis y omisiones», donde se discute la obra y se referencian sus omisiones, que son: la circulación cultural, los procesos hegemónicos, y la importancia de los populismos en la creación de la idea de «nación» en los países latinoamericanos. Se concluye con un apartado de consideraciones finales.

En primer lugar, los ensayos de las autoras argentinas fueron originalmente publicados en 2021 en inglés por Polity Press (Cambridge, Reino Unido) bajo el título Seven essays on populism; posteriormente, aunque en el mismo año, el texto se publicó en Barcelona en Herder Editorial, que lo incluyó en la colección «Contrapunto», la cual lleva el lema «Filosofías desde y para Latinoamérica», que cuenta con ocho publicaciones, incluida la reseñada en este escrito.

El libro se compone de 227 páginas integradas por un prólogo de Wendy Brown —que es citada posteriormente para definir la noción de neoliberalismo—; una introducción donde las autoras afirman su posición y militancia, y siete ensayos, de los cuales en los dos primeros, que son el corazón del libro, se problematiza el objeto de estudio y se reivindica la noción de populismo desde un sentido ontológico, mientras que los siguientes cinco adjudican características a dicha noción.

Paula Biglieri es doctora en Ciencias Sociales y Políticas por la Universidad Autónoma de México. En sus publicaciones se entrelazan conceptos y nombres como los siguientes: populismo, Laclau, psicoanálisis y Lacan. Por su parte, Luciana Cadahia es doctora en Filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid, y algunos de sus temas de especialización son el populismo, el republicanismo, la estética o la emancipación. Parte de su formación se relaciona con el idealismo alemán.

Para entrar en materia, la palabra populismo ha sido despreciada por diversas corrientes de pensamiento tanto conservadoras como alternativas. El libro se abre con la metáfora del arcón, donde se guardaría o escondería el populismo, que reiteradamente emerge en el campo político y que hace gala de la fuerza constitutiva del pueblo. Como bien lo apunta Wendy Brown (2021) en el prólogo, las autoras defienden el populismo a partir de la construcción de su lógica interna, que se erige en contra del neoliberalismo, los nacionalismos, los antiinstitucionalismos, el autoritarismo y los patriarcados. Esta defensa se esgrime en un contexto denominado «momento populista», marcado por la crisis ambiental y la agudización de las desigualdades sociales, que se mostraron en mayor medida durante la pandemia; pero también, en un entorno de alza de gobiernos neoliberales y autoritarios como los de Donald Trump, el partido Vox de España, Jair Bolsonaro o Iván Duque.

 

Ensayos

En la introducción del libro se aprecia la apuesta teórica y metodológica de las autoras. En primer lugar, anuncian que su intención es decididamente militante, marcada por ser mujeres académicas latinoamericanas y activistas políticas, inmersas en los debates y antagonismos entre el populismo y el neoliberalismo. Su apuesta teórica se instituye en lo que denominan universalismo situado, a partir de los desafíos y respuestas que se originan desde el «sur global». El populismo lo entienden como pensamiento emancipador y como respuesta a problemáticas derivadas de la modernidad; también, como punto de reflexión y lucha ante las amenazas del neoliberalismo fascista, materializadas en la pérdida de logros ganados popularmente, en los golpes de Estado blandos de líderes populares mediante recursos supuestamente legales, y en el asesinato sistemático de líderes sociales, comunitarios y ambientales. También, es importante apuntar la relevancia que adquieren las teorías de Ernesto Laclau, Chantal Mouffe y Jorge Alemán, y algunos conceptos teóricos del psicoanálisis. Como se mencionó con anterioridad, el libro se despliega por medio de la crítica a otras posiciones teóricas, y el posterior tejido de la propia teoría discurre en un movimiento dialéctico hacia la creación del universalismo situado.

El primer ensayo, base del libro, se llama «El secreto del populismo» e incluye la problematización, el objeto de estudio, un estado del arte, la tesis central del texto y la definición de populismo. Para comenzar, el populismo es concebido como el modo en que los plebeyos disputan la res publica a las oligarquías. En el siglo xxi se ha observado en diversas partes del mundo la proliferación de enclaves políticos que han sido denominados como populistas. Esta palabra es asociada, sin reparos, con lo feo, lo malo, lo irracional, como patología, como abuso de las masas, como estrategia fascista. Ahora bien, las autoras se preguntan si es posible pensar el populismo desde otras coordenadas que se articulen como lógica teórica y empírica de la política. Por ello, a la visión mediática marcada por una significación peyorativa le anteponen las tensiones entre la visión empírica y la ontológica.

A las teorías de la modernización, la teoría política comparada y la perspectiva del conflicto de clases, prerrogativas del populismo, las autoras proponen la visión ontológica, iniciada por Ernesto Laclau, en la que se entiende el populismo como dimensión constitutiva de lo político. De este modo, emerge la tesis central del texto, la cual indica que el populismo, tanto en clave ontológica como política, no aparece como perversión o como desactivación de lo político, sino como parte de su dimensión constitutiva. Así, se puede definir que: a) cada enclave populista es una articulación hegemónica atravesada por la lógica de la equivalencia —integración de diferentes demandas sin perder la heterogeneidad—; b) la articulación se expresa en la experiencia de una falta o carencia que se inscribe como demanda y que posibilita la emergencia de la subjetividad «pueblo», y c) dicha subjetividad permite la creación de una frontera que divide el espacio social entre las demandas del pueblo versus los enemigos del pueblo. Así, el populismo responde, en su lógica, al antagonismo, debido a que «[…] el populismo en tanto ontología de lo político es inerradicable» (Biglieri y Cadahia, 2021:61).

En el segundo capítulo, denominado «‘¿Izquierda o derecha?’: populismo, sin pedido de disculpas», las autoras describen la ontología del populismo y lo desvinculan de cualquier forma de autoritarismo. Al contrario de Chantal Mouffe (2018), que entiende el populismo como espacio estratégico vacío que puede ser tomado tanto por la derecha como por la izquierda, Biglieri y Cadahia indican que en Latinoamérica dicha distinción no se afirma del mismo modo que en Europa, puesto que se desarrollan otro tipo de experiencias y lógicas populistas marcadas por el contexto. Lo anterior les permite desarticular las relaciones que establecen autores europeos como Slavoj Žižek (2009), Éric Fassin (2018) y Maurizio Lazzarato (2019) entre populismo, fascismo, unidad excluyente y ceguera política. A partir de dicha desarticulación estructuran el populismo como una lógica emancipadora, mediante las consideraciones de Jorge Alemán, quien a su vez se basa en algunos conceptos lacanianos.

Los siguientes cinco ensayos se estructuran en un bloque de defensa del populismo. El tercer capítulo, «Contra el fascismo neoliberal: de la identidad sacrificial a la singularidad igualitaria», desliga el populismo del fascismo. En primer lugar, la argumentación se concentra en los prejuicios de ciertas corrientes de pensamiento, para posteriormente situar el populismo en las antípodas del neoliberalismo. Luego, asistimos al corazón del capítulo, que a mi modo de ver presenta lo más interesante del mismo: la definición de neoliberalismo y la apuesta emancipadora del populismo. Para definir el neoliberalismo, las autoras retoman el libro Nacimiento de la biopolítica de Michel Foucault (2007), pero anexan las críticas realizadas por Wendy Brown (2017).

El cuarto ensayo, «Profanar la cosa pública: la dimensión plebeya del populismo republicano», trata el tema de la institucionalidad. Para las autoras, el populismo no solo se presenta en un momento rupturista, puesto que es capaz de promover formas de institucionalidad que asumen la dimensión de decisión y afecto de la praxis política. El Estado no se ve como elemento antagónico, sino como lugar de disputas políticas entre los diferentes grupos de la sociedad. De este modo, se relaciona con el republicanismo plebeyo, que se antepone a aquel republicanismo de corte liberal que ve el conflicto como algo a superar; también con el republicanismo oligárquico, que se basa en los privilegios de una minoría y el despojo de las mayorías. Este populismo republicano de corte plebeyo se nutre de las revoluciones y las luchas dadas en Latinoamérica y el Caribe, y de igual manera incluye el conflicto y las diferencias.

Por su parte, el capítulo cinco, titulado «Hacia un populismo internacionalista», problematiza la relación entre el pueblo y la figura del líder. La primera aclaración importante es que un líder no se encierra necesariamente en la excluyente noción de jefe de Estado, sino que, especialmente en América Latina, ha habido diversas voces territoriales, ambientales y comunitarias que pueden ser inscritas en esta categoría. Dicha ampliación permite criticar la visión eurocéntrica de autonomía de los ideales, que estarían encarnados por encima de cualquier liderazgo. Al contrario, «el líder es la figura que desde su corporalidad positiviza articulaciones populares que se arraigan en la naturaleza radicalmente contingente, negativa e indeterminada del ser social» (Biglieri y Cadahia, 2021:142). En este contexto, la noción de pueblo no se remonta a la masa freudiana o a la horda primitiva; al contrario, el pueblo está conformado por organizaciones (asociaciones, sindicatos, partidos, organismos o agrupaciones, entre otros) y, en segundo lugar, el pueblo se articula a través de demandas colectivas. Estas dos características le imprimen al pueblo una posición activa y no netamente masificada.

El sexto ensayo, titulado «La causa ausente de la militancia populista», sienta las bases de la militancia populista afirmada en una causa ausente. Para ello, en un primer momento las autoras afirman posicionarse en el posfundacionalismo, descrito por Oliver Marchart, al afirmar que «todo orden, esto es, toda forma sedimentada de la subjetividad es siempre políticamente constituida» (Biglieri y Cadahia, 2021:171). Tras citar a Laclau (2005) y su concepto de dislocación y contingencia, argumentan que la subjetividad política no se constituye por determinaciones, sino por medio de la contingencia. La subjetividad político-social se da «más allá de las determinaciones estructurales y más acá de la indeterminación radical» (Biglieri y Cadahia, 2021:177). La emancipación no se logra de una vez y para siempre, sino mediante conquistas parciales, y esta ausencia se convierte en demanda que no tiene una finalidad previamente adjudicada, ni garantías completas de emancipación.

Finalmente, en el séptimo capítulo, «Las populistas somos feministas», se exploran los vínculos entre feminismos y populismos. Ambos conceptos, en términos de las autoras, servirían para pensar un afuera del neoliberalismo. Dicho feminismo integraría visiones de clase, raza y género y no expulsaría la noción de antagonismo. Para ello, se basan en el paradigma indicial de Carlo Ginzburg (2008), que busca señales para construir narrativas y pensar lo que hasta el momento no ha sido pensable en la política actual. Por lo tanto, buscan feminizar la política desde el ámbito de los cuidados, por medio de la recuperación del sentido de lo comunitario y de la crítica al modelo masculino de la política, altamente biologicista y totalizador.

 

Análisis y omisiones

Para finalizar esta reseña es importante hacer una ponderación final. En primer lugar, el esfuerzo de Biglieri y Cadahia se inserta en la reivindicación del populismo, que en Latinoamérica ha significado la consecución de derechos por parte de las mayorías que históricamente han sido relegadas; es decir, se ha erigido como punto de lucha para la creación de ciudadanías. Lo anterior, a partir de una argumentación amplia y rica, de una crítica aguda y de la capacidad de integrar la lectura de contextos con argumentaciones teóricas.

Por su parte, es importante apuntar que este libro se inscribe en lo que se ha denominado posfundacionalismo político, donde, en palabras de Oliver Marchart, «Lo que está en juego entonces […] no es la imposibilidad de cualquier fundamento, sino la imposibilidad de un fundamento último» (Marchart, 2009:204). La disolución de los mitos fundacionales de la política permite ampliar el espectro de la politización en diversas ramas. En contraposición a la búsqueda clásica de un orden, se reclama la importancia del conflicto y del antagonismo para la radicalización de la democracia. En este sentido, sin duda el autor más importante es Ernesto Laclau (2005), especialmente sus reflexiones en el libro La razón populista. No obstante, las autoras no se quedan allí, pues el contexto en el que escriben da cuenta de otros desarrollos históricos y sociales y de lo que ha sido denominado «momento populista» en el siglo xxi.

Ahora bien, una parte importante de la crítica frontal es la crítica interna. Por tal razón, es valioso señalar algunas omisiones del texto. En primer lugar, y desde mi punto de vista la más importante, es que no se considera el papel de la circulación cultural en la producción de antagonismos políticos. Es decir, el punto de atención se focaliza en reivindicaciones de orden político y social, pero se obliteran la producción de sentidos, la articulación de códigos de pensamiento y de conducta, y todo el entramado político que carga cada acto cultural. De esta manera, se deja por fuera la circulación, que se inserta en lógicas de desarticulaciones y reproducciones del entorno social. Por omisión y carencia la cultura queda relegada a un plano secundario.

Lo anterior introduce la segunda omisión: los procesos de hegemonía y contrahegemonía que se presentan en toda contención política. Para las autoras, la definición de populismo demarca tajantemente la división del espacio social en dos partes contradictorias: el pueblo versus los enemigos del pueblo (arriba versus abajo). Pero ¿dónde quedan los espacios diagonales, las mediaciones o las exterioridades? En otras palabras, en el texto se dibuja un proceso de dominación y contradominación absoluto en el que no caben actos de seducción, resistencias o complicidades en los procesos de poder, institucionalización y transformación política.

Por otra parte, no se nombra la relación entre populismos y la creación de culturas nacionales en Latinoamérica; tampoco las conexiones entre el populismo y la cultura popular. Hablo de aquello que Jesús Martín-Barbero (2010) acuñó bajo el concepto de mediaciones. Para dicho autor, el proceso de masificación y urbanización que vivieron los países del continente durante la década de los treinta resultó en la crisis y recomposición de la hegemonía. La transformación fue, igualmente, espacial y cultural; aparecieron los barrios de invasión, se perdió el centro de la ciudad y se inició una lucha por la consecución de los derechos a la educación, la salud, la diversión y el trabajo, entre otros. Dicha lucha se presentó a través del populismo. Allí se produjo la génesis de la idea de nación, mediada por elementos diversos como el cine mexicano, el radioteatro argentino, la música negra de Brasil o la prensa popular chilena.

 

Consideraciones finales

La tesis principal del texto radica en entender el populismo como ontología de lo político mediante la crítica argumentativa dialéctica. La obra está claramente escrita, aunque en algunos capítulos son notorios el cambio de pluma y las diferencias estilísticas. Hay apartados que necesitan mayor esfuerzo por parte del lector o lectora, especialmente porque la argumentación remite a nociones filosóficas que necesitan lecturas previas. En este aspecto, no está de más indicar que la lectura de Ernesto Laclau y el significado del posfundacionalismo ayudan a leer con mayor fluidez la obra. Los ensayos están bien construidos y argumentados, solamente valdría la pena agregar una conclusión en la que se integren los argumentos esbozados a lo largo de los siete ensayos; tal vez, la falta tiene el propósito de asignar esta tarea a los lectores. Hay, finalmente, una omisión que obvia las relaciones mutuamente constitutivas entre el poder, la cultura y la comunicación, de allí que emerjan preguntas como cuál es la relación del populismo con la circulación cultural, con los procesos de hegemonía, con la producción identitaria o con la cultura masiva o popular.

 


Bibliografía citada

Biglieri, Paula, y Cadahia, Luciana. (2021). Siete ensayos sobre el populismo. Barcelona: Herder Editorial (Contrapunto).

Brown, Wendy. (2017). El pueblo sin atributos. La secreta revolución del neoliberalismo. Barcelona: Malpaso.

Brown, Wendy. (2021). Prólogo. En Biglieri, Paula y Cadahia, Luciana. Siete ensayos sobre el populismo (pp. 11-28). Barcelona: Herder Editorial (Contrapunto).

Fassin, Erick. (2018). Populismos de izquierdas y neoliberalismo. Barcelona: Herder Editorial.

Foucault, Michel. (2007). Nacimiento de la biopolítica. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

Ginzburg, Carlo. (2008). Mitos, emblemas, indicios. Morfología e historia. Barcelona: Gedisa.

Laclau, Ernesto. (2005). La razón populista. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

Lazzarato, Maurizio. (2019). From Pinochet to Bolsonaro and Back Again.

Ponencia en la Conferencia Facism? Populism? Democracy?, Universidad de Brighton, Inglaterra, enero.

Marchart, Oliver. (2009). El pensamiento político posfundacional. La diferencia política en Nancy, Lefort, Badiou y Laclau. México: Fondo de Cultura Económica.

Martín-Barbero, Jesús. (2010). De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía. México: Anthropos.

Mouffe, Chantal. (2018). Por un populismo de izquierda. Buenos Aires: Siglo xxi.

Žižek, Slavoj. (2009). Why Populism is (Sometimes) Good Enough in Practice, but not in Theory (pp. 264-333). En In Defense of Lost Causes. Nueva York: Verso.

Cómo citar esta reseña:

Rincón-Ramírez, Camilo (2022), «El populismo militante: en las antípodas del neoliberalismo y del fascismo». Revista Pueblos y fronteras digital, 17, pp.1-9, Doi:10.22201/cimsur.18704115e.2022.v17.639.