LA INVESTIGACIÓN SOCIAL UNIVERSITARIA:
REDES DE CONOCIMIENTO EN CHIAPAS
RESUMEN:
Entre muchas de las prácticas incorporadas y reconocidas en el oficio de la investigación1 en ciencias sociales figura la citación. Se trata de un recurso que incluso ha llegado a ser considerado como requisito indispensable de todo trabajo académico que se precie de calidad y de rigor científico. No obstante, las formas bajo las cuales ha evolucionado esta práctica han demostrado que lejos de garantizar resultados innovadores, la citación pone en evidencia la capacidad de una comunidad académica para vincularse local y globalmente gracias a las redes de comunicación y de conocimiento que se conforman a través de dicha práctica.
PALABRAS CLAVE: investigación social, redes de conocimiento, Chiapas.
ABSTRACT:
Citation is used in many of the practices incorporated and recognized in social sciences research. It is a resource that is even considered to be an indispensable requirement in all academic work characterized by scientific rigor and quality. However, the ways in which this practice has evolved have demonstrated that, far from guaranteeing innovative results, citation reveals the capacity of an academic community to create links locally and globally as a result of the communication and knowledge networks established through this practice.
KEY WORDS: social research, knowledge networks, Chiapas.
Entre los principales obstáculos a los que se enfrentan las comunidades
académicas afines a las ciencias sociales para posicionarse y ajustar el alcance de sus redes de
conocimiento entre lo local y lo global, figura la falta de acuerdos con respecto a lo que puede considerarse un
conocimiento verdaderamente innovador de otro que no lo es. Las diferencias se establecen por el peso que le es
atribuido a determinadas convicciones o «intereses» en función de los cuales se sanciona
tanto al conocimiento producido, como la estrategia seguida para acceder a él. Es en torno a esta
preocupación que cobran sentido postulados tales como, considerar que las grandes teorías con
horizontes ambiciosos no pueden ser probadas de manera empírica o, por el contrario, posiciones donde la
crítica se enfoca hacia los sesgos adquiridos por la intersubjetividad propia de los procesos sociales y
educativos. Ambas posiciones, lejos de ajustarse a la dinámica de las nuevas redes de generación
del saber, tienden a asimilarse progresivamente como una constante del quehacer de la investigación a
través de los denominados procesos de «trasmisión de conocimiento»2, procesos que en
consecuencia afectan los estilos de hacer investigación.
Además de contar con el respaldo de los mecanismos institucionales de trasmisión de conocimiento,
el predominio de ciertos estilos para el desarrollo de las tareas de investigación se caracteriza por
establecer parámetros que permiten estimar la visibilidad e impacto de los productos generados por la
investigación. Así, la trasmisión de este tipo de patrones de una generación a otra
queda básicamente asegurada por el arraigo de una experiencia científica más de
carácter simulado que por la capacidad reflexiva y autocrítica de la comunidad que los adopta. Los
rasgos específicos que distinguen a estas prácticas se reflejan en las formas en cómo al
interior de las comunidades se establecen redes de comunicación, interacción e intercambio entre
científicos-investigadores. Algunos de estos espacios se traducen en distintas formas reconocidas e
institucionalizadas donde el encuentro de científicos e investigadores valida temas, perspectivas
teóricas y metodológicas e incluso refrenda las vías para que el conocimiento por ellos
producido sea sancionado y acreditado. Una de esas vías es el ejercicio de la citación, así
como el estudio que la bibliometría ha hecho de la misma. La práctica de la citación y la
acogida de que han sido objeto los resultados bibliométricos por parte de la comunidad académica,
ha abierto un camino para estudiar la configuración de redes de conocimiento donde la dinámica de
lo local-global está presente aun cuando su comportamiento es variable en el tiempo y en los distintos
dominios disciplinarios, tema que es el abordado en este trabajo.
El objetivo de la presente investigación es el estudio particularizado a través de la
citación de lo local-global presente en la dinámica de las redes de conocimiento construidas en
los principales dominios disciplinarios de las ciencias sociales —economía, sociología,
historia, antropología y educación—; este estudio es aplicado a un entorno regional
específico sobre los productos de investigación —artículos en revistas—
generados y publicados en y sobre Chiapas en un periodo que abarca ocho años (2000-2008). A diferencia de
trabajos de investigación previamente realizados sobre el tema, donde el componente del contenido de los
productos de investigación ocupó un papel central, este trabajo ofrece una visión de
cómo se configura una red de conocimiento en un lapso de nueve años entre los investigadores que
publican sobre la problemática social de Chiapas en cuatro de las revistas con respaldo institucional de
mayor circulación en esta entidad.
La elección de trabajar sólo con los contenidos de las principales cuatro revistas 3 reconocidas
ampliamente por la comunidad de investigadores sociales por sobre todo lo publicado —tesis, libros,
folletos, etc.—, responde a dos criterios: primero, de representatividad de contenido con respecto a los
núcleos temáticos, las metodologías y los usos teórico-conceptuales predominantes a
lo largo de las tres últimas décadas; segundo, el respaldo institucional de las publicaciones, ya
que ninguna de las cuatro revistas-anuarios de investigación existentes cumplen con los parámetros
de consistencia acordados por la mayor parte de las comunidades nacionales e internacionales para reconocer el
peso e impacto de una revista científica; requerimientos que tienen que ver principalmente con su
puntualidad y frecuencia de publicación, así como con la composición de sus respectivos
órganos editoriales. 4 Así, el corpus de artículos o productos de investigación
social incluidos y revisados en este trabajo representa una muestra más que
representativa —entendida ésta no en
términos estrictamente estadísticos— acerca del predominio de determinadas miradas cuya
filiación disciplinaria, teórica y metodológica, da cuenta de una larga tradición,
hoy institucionalizada, sobre determinadas concepciones y prácticas de investigación sobre la
problemática regional.
El interés es valorar hasta qué punto la dinámica y el comportamiento de las redes de
conocimiento conformadas en los dominios disciplinarios de las ciencias sociales a través de la
práctica de la citación, pueden ser consideradas como un instrumento para evaluar el potencial de
una comunidad académica para insertarse en los actuales procesos de generación de saber y, con
ello, re-posicionarse en el nuevo espacio local-global. Este análisis permite entender cómo se
desarrollan los fenómenos de comunicación y de circulación de las ideas entre las
comunidades académicas, así como también estimar su eventual impacto en el contexto de la
internacionalización de las ciencias sociales.
Han sido los estudios realizados por la bibliometría los que de manera
sistemática han ofrecido pistas importantes acerca de cómo se configuran las redes de conocimiento
en una comunidad científica. La bibliometría5 se define como «…la
aplicación de los métodos estadísticos y matemáticos dispuestos para definir los
procesos de la comunicación escrita y la naturaleza y el desarrollo de las disciplinas científicas
mediante técnicas de recuento y análisis de dicha
comunicación» (Pritchard 1969: 348-349). Entre las principales técnicas
bibliométricas figuran: el conteo de artículos científicos publicados durante un periodo
determinado con el fin de estimar la producción de un conjunto o de un subconjunto del sistema
científico, pudiéndose con ello establecer también la intensidad de la producción en
un determinado dominio —especialización—; la contabilidad de citas hechas a una revista con
la finalidad de medir el impacto científico de la investigación y, por último, la
cartografía que permite acercarse a la evolución de campos de especialidad emergentes en
función del tiempo; en este último caso, el análisis se sustenta en la concurrencia y
coincidencia de palabras clave, de citas y de referencias bibliográficas.
De acuerdo con Science Metrix, la bibliometría tiene como propósito medir la actividad
científica generando estadísticas sobre los artículos científicos reunidos en las
grandes bases de datos, convirtiéndose en una herramienta flexible que permite: estudiar los
fenómenos sociológicos vinculados a las comunidades científicas, establecer una vigilancia
científica/estratégica, técnica, tecnológica o competitiva, efectuar y administrar
programas de investigación, así como también evaluar la actividad de
investigación.
La utilización de los métodos bibliométricos de alcance internacional en los dominios de
las ciencias sociales y la educación —tales como la base de datos Thompson/ISI y
SCOPUS/Elsevier—, plantean dos grandes problemas que autores como Yves Gingras y Philippe Jeannin han
reiteradamente señalado. Por un lado, la ausencia en estas bases de una cobertura amplia de publicaciones
que no se restrinja sólo a los artículos incluidos en revistas, y por otro la limitada
producción científica no incluida, ya que no se encuentra publicada en inglés. A pesar de
tales inconvenientes, los criterios utilizados por los grandes bancos de información pueden ser
considerados no tanto para «evaluar la productividad» de una determinada comunidad sino más
bien para estudiar la evolución de las prácticas de investigación, identificando tanto las
características de los artículos en sí mismos como también las referencias
bibliográficas que ellos contienen. En el primer caso, será posible tener una idea de la tendencia
a firmar los artículos con varios autores ya sea en colaboración local, nacional o internacional;
en el segundo caso, será posible apreciar la tendencia en los distintos dominios disciplinarios y
temáticos a utilizar referencias locales, nacionales o internacionales ya sea de orden teórico o
temático.
Cualquiera que fuese el propósito establecido para hacer uso de las bases de datos existentes sobre las
publicaciones científicas, el manejo de estas últimas queda sujeto a la pertinencia que pudiese
existir entre los criterios de construcción de los indicadores contenidos en los respectivos bancos de
información, y aquellos propios de los procesos a lo cuales se pretende dar respuesta. Un indicador
construido con la finalidad de dar cuenta de aspectos aislados de un fenómeno difícilmente
contará con el alcance explicativo para dar respuesta a problemáticas complejas cuyo
comportamiento en la realidad se modifica constantemente. Así, el registro del número de
publicaciones generadas por un investigador o bien por uno o varios dominios disciplinarios, considerando
incluso la sistematización de los datos bibliográficos y el origen de la edición de tales
publicaciones, si bien resultan insuficientes para dar cuenta de la dinámica del campo científico
y de las prácticas de investigación, son elementos que permiten establecer los flujos de
comunicación establecidos por los investigadores-autores con respecto a las redes de las cuales forman
parte.
Las propiedades que debe guardar la construcción de un indicador se encuentran estrechamente vinculadas
con la naturaleza del objeto de estudio. Gingras (2008: 5-8, 13) señala que tales propiedades son
tres.
La adecuada construcción de indicadores debe también atender a criterios claros de
interpretación, manteniéndose en este sentido dentro de los límites de su validez; esta
vigilancia garantiza su correspondencia con las condiciones que guardan en la realidad los fenómenos
estudiados. Lejos de pretender evaluar el desempeño individual de un investigador, el diseño de
indicadores para conocer la evolución y trasformación de las prácticas de
investigación en un entorno regional específico está encaminado a la identificación
de las redes de conocimiento que median entre el trabajo individual y las tendencias de la práctica de la
investigación en los diversos dominios disciplinarios.
Las redes de conocimiento conformadas por la bibliografía referenciada o citada en los artículos
publicados en revistas no se limitan a la identificación y sistematización de documentos
—objetivo bibliográfico— sino al acercamiento sociológico de las elecciones de estudio
efectuadas por los autores o investigadores sobre el conocimiento por ellos producido, difundido y objetivado a
través de sus publicaciones. En la conformación de redes de conocimiento intervienen
principalmente dos aspectos: a) el tipo de tradición científica prevaleciente en una determinada
comunidad en un periodo determinado y su posición ocupada en el contexto del desarrollo de las ciencias
sociales, y b) el impacto social estimado a partir de los elementos cognitivos provenientes del entorno
histórico-social e institucional asimilados a la experiencia de dicha comunidad, tanto en su
condición de actores sociales como de productores de conocimiento.6
Los estudios de redes sociales se centran en la identificación de estructuras a
partir del análisis de las relaciones existentes entre determinados elementos —instituciones,
temas u objetos de estudio, metodologías y referencias teóricas y temáticas—
independientemente de los atributos o características de esos elementos por separado. Este estudio
asume que esas estructuras ejercen algún tipo de influencia en el comportamiento de los elementos que
componen el sistema (Molina, Muñoz y Losego 2009), dando como resultado conformaciones —desde el
punto de vista disciplinario y temático— de redes de comunicación particulares, las
tradiciones y las condiciones de origen de los trabajos publicados. La distribución disciplinaria de
los trabajos producidos, las estrategias metodológicas adoptadas, las preferencias teóricas y
temáticas, así como las redes construidas por cada uno de los autores, son elementos que ofrecen
la posibilidad de conocer primero, la estructura y la dinámica de las redes sociales establecidas por
una comunidad académica en el contexto de las sociedades en desarrollo con respecto a la
innovación en el conocimiento local; y segundo, en qué medida se establecen vínculos
entre la investigación social del país y la realizada en otros entornos nacionales y culturales.
Cuadro 1. Número de artículos publicado por disciplina
Disciplina
|
Nº
|
Publicación
|
|||
Anuario Cesmeca | Anuario IEI | LiminaR | Pueblos y fronteras | ||
Antropología | 81 | 27 | 33 | 12 | 9 |
Sociología | 43 | 20 | 6 | 15 | 2 |
Historia | 23 | 8 | 7 | 4 | 4 |
Arqueología | 14 | 6 | 0 | 3 | 5 |
Desarrollo económico | 8 | 3 | 0 | 1 | 4 |
Psicología educativa | 2 | 2 | 0 | 0 | 0 |
Informe técnico | 1 | 1 | 0 | 0 | 0 |
Total de artículos | 172 | 67 | 46 | 35 | 24 |
Fuente: Elaboración propia.
Las cuatro publicaciones periódicas consideradas en este estudio concentran un total de 172
artículos pertenecientes a los campos disciplinarios propios de las ciencias sociales y que
además abordan de manera directa y explicita alguna problemática social, cultural,
política y económica de Chiapas. Destacan las dos publicaciones del Centro de Estudios
Superiores de México y Centroamérica (Cesmeca-Unicach): el anuario del Cesmeca y la revista
Liminar,7 ya que concentran cerca de 60% del total de los artículos estudiados, son seguidas
por los contenidos en el anuario del Instituto del Estudios Indígenas (IEI-Unach) con 27%, y por la
revista Pueblos y fronteras del Programa de Investigaciones Multidisciplinarias sobre
Mesoámerica y el Sureste de la Universidad Nacional Autónoma de México (Proiimse-UNAM)
con cerca de 14%.
La inclinación hacia los estudios antropológicos es característica de las tres revistas
aun cuando en el caso del Anuario de IEI esta inclinación es prácticamente predominante, dejando
fuera del centro de atención los abordajes provenientes de otros campos disciplinarios. En contraste,
el comportamiento que en conjunto muestran los trabajos publicados por Liminar y Pueblos y
fronteras con respecto a la atención multidisciplinaria sobre la problemática social de
Chiapas, resulta más equilibrado, incluso cuando el número de artículos reportados sea
reducido para el periodo estudiado.
El predomino de la Antropología como acercamiento disciplinario a la problemática social se ha
mantenido por décadas en las instituciones universitarias y de investigación social de Chiapas,
principalmente aquellas concentradas geográficamente en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas.
El avance de la sociología, aunque muy ligada a temas de desarrollo económico, ocupa un segundo
lugar en la atención de investigadores. Las aproximaciones efectuadas desde las perspectivas
histórica, historiográfica y la archivística son también, aunque en menor
proporción, afines a la comunidad de investigadores locales; su principal característica es el
apego que guardan con sus respectivas tradiciones en cuanto al uso e interpretación de las fuentes. El
tratamiento predominantemente técnico realizado por la Arqueología hace de los trabajos
publicados en este campo un material difícilmente incorporable al resto de las ciencias sociales,
estableciendo así sus vínculos más con la experiencia historiográfica que con
otros ámbitos teóricos de la historia.
Cuadro 2. Artículos que contienen referencias teóricas y/o temáticas
Disciplina
|
N°
|
Sólo teóricas
|
Sólo temáticas
|
Teóricas y temáticas
|
||||
A.Cesmeca
|
A. IEI
|
Liminar
|
P y F
|
Total
|
||||
Antropología | 81 | 1 | 42 | 17 | 4 | 7 | 5 | 33 |
Sociología | 43 | 1 | 22 | 10 | 2 | 4 | 0 | 16 |
Historia | 23 | 0 | 20 | 0 | 3 | 0 | 0 | 3 |
Arqueología | 14 | 0 | 14 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 |
Desarrollo económico | 8 | 1 | 4 | 1 | 0 | 1 | 1 | 3 |
Psicología educativa | 2 | 1 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 |
Informe técnico | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 |
Total artículos | 172 | 4 | 102 | 28 | 9 | 12 | 6 | 55 |
Fuente: Elaboración propia.
El predominio de la referencia temática sobre la teórica es un rasgo característico de
los trabajos publicados en los diferentes campos disciplinarios. Sólo una tercera parte del total de
los trabajos muestran un mayor apego a la práctica de construcción teórica de los objetos
de estudio, ahí donde la referencia al pensamiento teórico queda establecida, a juicio del
autor, por la naturaleza del referente empírico. Más de las dos terceras partes de estos
trabajos se encuentran publicados por el anuario del Cesmeca y por la revista Liminar, destacando los
realizados desde las ópticas antropológica y sociológica. Por el contrario, los trabajos
circunscritos en el campo de la historia y de la psicología se caracterizan por prescindir de toda
argumentación teórica como plataforma para el abordaje de sus respectivos objetos de estudio.
Cabe señalar que el uso de la referencia teórica y temática no asegura una óptima
construcción de los objetos de estudio abordados por todos los trabajos aquí considerados y que
reúnen esta característica.8
El predominio de las referencias temáticas como particularidad de las otras dos
terceras partes de los trabajos se presenta en una proporción similar para la Antropología, la
Sociología y el Desarrollo económico, no siendo así para los trabajos realizados desde
las perspectivas histórica y arqueológica cuyo soporte es fundamentalmente la referencia
temática. La presencia de referencias temáticas no limita el alcance heurístico e
innovador de los resultados logrados en todos los trabajos.9
Cuadro 3. Autores más citados como referencia teórica en las distintas disciplinas
Autor |
N° |
Disciplina |
Citado por: |
Revista |
Pierre |
18 |
Antropología (9); |
Imberton; García Méndez; |
Anuario |
Max Weber |
7 |
Antropología social; Sociología política (2); Antropología
política; |
Del Carpio Penagos; |
Anuario |
Giovanni |
4 |
Sociología política |
García Aguilar (2); Ascencio Franco; Hernández Molina |
Anuario |
Clifford Geertz |
3 |
Antropología (3) |
Schenerock; Page Pliego; Paniagua Mijangos |
Liminar; Pueblos y fronteras (2) |
Maurice Godelier |
3 |
Antropología; Desarrollo económico; Antropología y Etnografía. |
De la Cruz López; Márquez Rosado; Pinto Durán |
Pueblos y fronteras (3) |
Norberto Bobbio |
3 |
Sociología política |
García Aguilar; Burguete Cal y Mayor; Hernández Molina. |
Anuario |
Marc Augé |
3 |
Antropología (3) |
Page Pliego; Lisbona Guillén; Paniagua Mijangos |
Anuario |
Guillermo Bonfil |
2 |
Antropología; Sociología |
Paniagua Mijangos; Sulca Báez |
Anuario IEI; |
Fuente: Elaboración propia.
La incidencia del pensamiento de los teóricos sociales es escasa y además difiere por cada
disciplina. No obstante, una constante aunque poco representativa pero que figura en todas las disciplinas es
la obra de Pierre Bourdieu, presente de manera más clara en la investigación
antropológica en la región. En mucho menor medida se consigna la referencia a Max Weber y a
otros autores más ligados a los campos de la Antropología y la Sociología. Aunque muy
reducida, la presencia de la referencia teórica recae proporcionalmente en prácticamente todas
las revistas estudiadas, salvo el caso del anuario del IEI, donde ésta es prácticamente
inexistente.
Cuadro 4. Autores más citados como referencia temática
Autor citado |
Citado por: |
Disciplina desde la que es citado: |
Revistas de referencia donde es citado |
Tot. de referencias |
Mario |
Cosamalón Aguilar (2); |
Historia social (3); |
Anuario |
36 |
Juan Pedro Viqueira |
García Aguilar; Sonnlentier; |
Sociología política |
Anuario |
20 |
|
Apreza; López y Pérez; Ramírez Poloche. |
|
|
|
De Vos Jan |
Fernández Galán; Viqueira; |
Historia; |
Anuario IEI; Liminar; Pueblos y fronteras; |
17 |
Daniel |
Ascencio Franco; García |
Antropología social; Antropología cultural; Sociología
política (2); |
Anuario |
22-5=17 |
George |
Garza Caligaris; Pinto y |
Historia; |
Anuario IEI; |
13 |
Jan Rus |
Avella Alamitos; Jan Rus |
Historia social; Antropología cultural; Sociología política (2);
Antropología (5); |
Anuario Cesmeca |
14-2=12 |
Dolores Aramoni |
García Méndez; Venturoli; |
Antropología (4); Antropología cultural y |
Anuario |
11-1=10 |
Thomas Benjamin |
Avella Alamitos; Toledo |
Historia social; |
Anuario |
10 |
Carlos |
Domenici y Lee; Fernández |
Arqueología; |
Anuario |
9 |
Neil Harvey |
García Aguilar; Kampwrith; |
Sociología política |
Anuario IEI; |
8 |
Xóchitl Leyva |
Kohler y Trench; Rodríguez |
Antropología cultural y Medios de comunicación; Antropología
política; |
Anuario |
7 |
Miguel |
Lisbona Guillén (4); Del |
Antropología social (2); Antropología política; Sociología; Antropología (3); historia |
Anuario |
11-4=7 |
Graciela |
Freyermuth; Pinto Durán y |
Antropología (2); Antropología política; |
Anuario |
6 |
|
|
Etnografía; |
|
|
Henri Favre |
Page Pliego; Escalona Victoria (2); Paniagua |
Antropología (5); Antropología social |
Anuario |
6 |
Guillermo Bonfil |
Hvostoff; Hernández |
Sociología; Antropología y etnografía; Antropología (2); |
Anuario IEI; Liminar; Pueblos y fronteras |
5 |
Ascencio Franco |
Rodríguez Castillo; |
Antropología política; |
Liminar; Anuario |
5 |
Fuente: Elaboración propia.
Aun cuando la referencia temática es dominante en los trabajos publicados por
todas las revistas estudiadas, su dispersión entre las disciplinas consideradas da lugar a un peculiar
comportamiento de las mismas; es decir, las referencias efectuadas obedecen más al grado de
penetración y de circulación local del trabajo de un autor que a su filiación
teórica y/o a sus aportes al campo disciplinario global de origen. Es el caso de los trabajos de Mario
Humberto Ruz, Juan Pedro Viqueira, Jan de Vos, y Daniel Villafuerte, cuya influencia
—aunque relativa en función del total de los artículos considerados— abarca
prácticamente todos los campos disciplinarios localmente estudiados, destacando en cuanto a cantidad de
referencias, sobre las efectuadas con respecto a autores tales como: Collier, Rus, Navarrete, Aramoni, Harvey,
Leyva; Lisbona, Freyermuth, Favre, Bonfil y Ascencio. La referencia temática a estos últimos
autores está presente en trabajos provenientes de la Antropología, Historia y Sociología,
mas no en los procedentes de los campos disciplinarios del Desarrollo económico y la
Arqueología.
Cuadro 5. Publicación de artículos por autor (2000-2008)10
Autor y dependencia |
N° |
Revista |
Disciplina |
Lisbona Guillén, Miguel (Proimmse) |
5 |
Anuario Cesmeca (2); Liminar; Pueblos y fronteras (2) |
Sociología política; |
Ascencio Franco |
4 |
Anuario Cesmeca (4) |
Antropología social; Historia; Sociología (2) |
Reyes Gómez, Laureano |
4 |
Anuario Cesmeca; Anuario IEI |
Antropología (4) |
Escalona Victoria, José |
4 |
Anuario IEI (2); Liminar (2) |
Antropología (4) |
Paniagua Mijangos Jorge (IEI-Unach) |
3 |
Anuario IEI (2); Pueblos y fronteras |
Antropología (3) |
Ramos Maza Teresa |
3 |
Liminar; Anuario Cesmeca (2) |
Antropología cultural (3) |
Aramoni Calderón Dolores (IEI-Unach) |
3 |
Anuario IEI; Liminar |
Antropología; Historia (2) |
Rivera Farfán Carolina (Ciesas Sureste) |
3 |
Pueblos y fronteras (2); Anuario Cesmeca |
Antropología (2); Historia |
Morales Barragán |
3 |
Anuario Cesmeca (2); Liminar |
Desarrollo económico (3) |
Page Pliego Jaime Tomás (Proimmse) |
3 |
Anuario Cesmeca (2); Pueblos y fronteras |
Antropología (3) |
Castro Apreza Inés (Cesmeca-Unicach) |
3 |
Anuario Cesmeca (2); Limi |
Sociología; Sociología política (2) |
Villafuerte Solís Daniel (Cesmeca-Unicach) |
3 |
Liminar (2); Anuario IEI |
Sociología (3) |
Rodríguez Castillo Luis (Proimmse) |
3 |
Anuario Cesmeca (2); Liminar |
Sociología política (2); Antropología política |
Solís Cruz Jesús |
3 |
Anuario Cesmeca (2); Liminar |
Antropología (3) |
Gutiérrez Cruz Sergio Nicolás |
3 |
Anuario Cesmeca (2); Liminar |
Historia; Sociología; |
López Jiménez Fany |
3 |
Anuario Cesmeca; Pueblos y fronteras (2) |
Arqueología |
Villasana Benítez Susana |
3 |
Anuario IEI (3) |
Antropología (2); Informe técnico |
Fuente: Elaboración propia.
Del total de artículos (172), la autoría de poco más de 33% de
ellos recae en 17 autores. Entre estos figuran sólo algunos autores que además de ser
referenciados por otros autores producen y publican en las revistas estudiadas, detentando posiciones
importantes por situarse en los puntos de intersección de las diversas redes de comunicación
conformadas tanto a través de las referencias de que son ellos objeto, como de su participación
como actores que promueven de manera directa —publicando sus trabajos en las revistas
consideradas— vínculos de comunicación entre ellos y con un número significativo de
otros autores sobre los cuales su influencia ha quedado consignada en el Cuadro 4.
Cuadro 6. Autores que publican en las revistas estudiadas.
Número de artículos escritos en el periodo, y referencias temáticas por ellos
efectuadas
Autor de artículo |
# Artículos escritos |
Cita a: |
Mario |
|
|
Juan Pedro Viqueira |
1 |
Lisbona Miguel; Aramoni Dolores; Gage Thomas; Villa Rojas; Díaz del |
De Vos Jan |
|
|
Daniel |
3 |
Bartra; Zermeño; Meyer; Perales; Villafuerte; Piam; Prensa local y nacional;
Prigogine; Plan Puebla-Panamá; Salgado; Wallerstein; López; Vidal; Touraine; Sen; Nigh;
Inegi; Beck. |
George |
|
|
Jan Rus |
2 |
Testimonios de entrevistas Moermann; Prokosch |
Gonzálo Aguirre |
|
|
Dolores Aramoni |
3 |
Archivo Histórico Diocesano de San Cristóbal; Thomas; Rivera; López
Austin; Aguirre; Ruz; Fuentes y Guzmán; Gage; Montes; Hill; Ximenez; Martínez;
Cervantes; Vauchez. |
Thomas |
|
|
Carlos |
|
|
Neil Harvey |
|
|
Xóchitl Leyva |
|
|
Miguel |
5 |
Lisbona; Reyes; Archivo Estatal de la Comisión Agraria Mixta. Prensa local;
Información del Gobierno Municipal; entrevistas; Expediente Justo Sierra. |
Graciela |
|
|
Henri Favre |
|
|
Guillermo Bonfil |
|
|
Ascencio Franco |
3 |
Villafuerte; Linck; Barragán; Pulido; Tarrio; Fernández. |
Fuente: Elaboración propia.
El establecimiento de redes de conocimiento entre la comunidad académica estudiada se encuentra
determinado más por aspectos relacionados con el grado de penetración alcanzado por aquellos
autores cuyos trabajos se han sedimentado como parte de una tradición local. Son autores de origen
local, nacional y mundial, cuyo impacto se refleja en el mantenimiento de enfoques y metodologías que
aún no han logrado traducirse en plataformas innovadoras de conocimiento.11 La incidencia de estos
autores difiere de acuerdo con su presencia en el contexto institucional.
Por un lado, figuran autores como Mario Humberto Ruz, Jan De Vos, George Collier; Gonzalo Aguirre, Thomas
Benjamín, Carlos Navarrete, Neil Harvey, Xóchitl Leyva, Graciela Freyermuth, Henri Favre y
Guillermo Bonfíl, cuya condición local, nacional o mundial, representa un factor diferencial en
cuanto a su capacidad para potenciar cambios innovadores desde el punto de vista teórico y
metodológico. La penetración alcanzada por sus trabajos asegura hasta cierto punto la
posibilidad de introducir propuestas novedosas desde el punto de vista teórico y metodológico.
Ello depende sin duda alguna de su respectiva capacidad de autocrítica, así como de la
reformulación de sus respectivos parámetros de generación de saberes con la finalidad de
asegurar para la comunidad académica local una posición en el debate actual sobre el futuro de
las ciencias sociales.
Por otro lado, se encuentra un conjunto de autores principalmente locales que además de su incidencia
en la producción académica publicada en las principales revistas de ciencias sociales de Chiapas
ejercen una influencia más significativa a través de la publicación de sus propios
trabajos en tales revistas. Se trata de Juan Pedro Viqueira, Daniel Villafuerte, Jan Rus, Dolores Aramoni,
Miguel Lisbona y Gabriel Ascencio. Sin asegurar que sean ellos los únicos responsables de la
dirección que pudiese tomar la investigación social en Chiapas, sí son ellos los garantes
de la consistencia que logren alcanzar los procesos de apropiación y generación de sentido
desplegados en las tareas de investigación, y con ello convertirse en los gestores del desarrollo
local-global de las ciencias sociales en Chiapas. Su acción mediadora en los procesos de cambio
institucional depende del nivel de conciencia por ellos alcanzado para determinar en qué medida su
trabajo se encuentra situado o no dentro de un dominio disciplinario producente de sentido, así como el
área de influencia e impacto social de los resultados obtenidos. En suma, el desafío que
enfrenta este grupo de autores apunta en tres direcciones.
Primero, el conocimiento y reconocimiento de la experiencia innovadora generada por otros investigadores que,
aun cuando sus trabajos —publicados en las revistas y en el periodo aquí estudiados— no
acumulen un determinado número de referencias, destacan por el potencial innovador de sus resultados.
Es el caso de los estudios de Araceli Burguete Cal y Mayor, María del Carmen García Aguilar,
Federico Morales Barragán; Astrid Pinto Durán, Teresa Ramos Maza, Carolina Rivera Farfán,
Tim Trench, Conrado Márquez Rosado, Miguel Ángel Hernández Molina, Shophie Hvostoff y
otros entre los que figuran trabajos realizados por estudiantes de maestría.12
Segundo, promover un debate fundado en la necesidad de destradicionalizar las miradas disciplinarias, un
ejercicio que obligadamente se materialice en un replanteamiento de sus respectivas prácticas de
investigación y en la socialización de sus resultados. En el caso de la Historia, atender al
llamado de Viqueria (2002: 42-43) y «…mostrar la infinita diversidad de respuestas a los
problemas comunes y universales de la condición humana, asentar la historicidad de todo lo humano, de
todo lo que conforma a las sociedades y a las culturas…». En el caso de la Sociología,
evaluando de manera permanente los resultados obtenidos en la práctica de «…una
Sociología del sujeto indígena más que una de la intersubjetividad, [de] una
Sociología de la confrontación más que de las transacciones, [de] una Sociología
de la pertenencia más que de las movilidades y [de] una Sociología de la marginación
más que de la ―potencia de actuar‖…» (Didou 2003:116). En el ámbito del
Desarrollo económico refrendar la necesidad apuntada por Valdivieso (2006: 13) y recuperar
«…una mirada integral acerca de los procesos sociales, en la cual se enfatiza acerca de las
interrelaciones de normas legales, sistemas de poder político, códigos de conducta, esquemas
organizacionales y arreglos económicos a partir de los cuales se han estructurado,
históricamente, las sociedades». Para el caso de la Antropología, considerar el llamado
que desde los años noventa del siglo pasado Arizpe (1993: 13-16) sistematizó de la siguiente
manera: a) La necesidad de extender los estudios de sociedad-medio ambiente a los fenómenos producidos
por el cambio global: climático, pérdida de ozono, industrial, deforestación,
erosión, la acidificación, etc., sin olvidar estudios sobre la disminución de diversidad
cultural y la pérdida de conocimientos locales. b) En lugar del estudio de grupos indígenas y
campesinos como comunidades autocontenidas, atender la relación de estos con las sociedades nacionales,
los movimientos trasnacionales —migración, comunicación y el consumo, entre otros—.
c) El estudio de las afectaciones enfrentadas por la microelectrónica y las telecomunicaciones, y por
último, d) el reconocimiento de las nuevas maneras de conocer.
Tercero, actualizar el sentido social de la investigación universitaria reconociendo e identificando
los ángulos fundamentales de la vida social ausentes en las tareas de investigación. Algunos de
estos grandes temas son: el estudio sobre la capacidad de aprendizaje —adaptación y
resistencia— de los distintos grupos étnicos al margen de las visiones integracionistas
formuladas desde fuera de sus respectivas comunidades; el análisis de la situación
política, económica, social y cultural de Chiapas en función de los factores que a escala
local, nacional e internacional intervienen de manera decisiva, modificando estructuras, formas y procesos de
participación social —política, religiosa, económica, familiar, etc.—; la
dinámica urbano-rural, la inversión y el desarrollo, el federalismo y la autonomía local,
así como los temas mediados por necesidades sociales, tales como: salud, educación, empleo,
medio ambiente, comunicación, migración y recursos naturales.
Cumplir con las condiciones aquí enunciadas arrojará, sin duda, nuevos elementos para
diseñar pautas y establecer criterios que permitan optimizar el potencial de una comunidad en lo que
respecta al impacto social y científico de su empresa académica.
Arizpe, Lourdes, 1993, «Presentación». En Balance de la
antropología en América Latina, pp. 11-17, compilado por Lourdes Arizpe y Carlos
Serrano. Instituto de Investigaciones Antropológicas y Centro Regional de Investigaciones
Multidisciplinarias, Universidad Nacional Autónoma de México, México.
Berger, Peter y Thomas Luckmann, 2001, La construcción social de la realidad. Amorrortu
editores, Buenos Aires.
Didou, Sylvie, 2003, «Producción sobre movimiento social en las revistas de ciencias sociales en
Chiapas: algunos comentarios». Liminar, v. 1, n. 1, pp. 109-119.
Gingras, Yves, 2008, «La fièvre de l´évaluation de la recherche. Du mauvais usage des
faux indicateurs», pp. 1-22. CRIST, Note de recherche, Montreal.
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al análisis de las redes científicas». En https://seneca.uab.es/antropologia/jlm/
public_archivos/Oviedo.pdf [consulta: 17 de febrero de 2009].
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2009].
Valdivieso Canal, Susana, 2006, «¿Nuevos aires en la teoría del desarrollo?».
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