CONSTRUCCIÓN Y SIGNIFICADO DE LA INTERCULTURALIDAD
EN LA ESCUELA NORMAL INDÍGENA INTERCULTURAL BILINGÜE
«JACINTO CANEK»
RESUMEN:
La relativa reciente aparición del paradigma intercultural ha derivado en que al implementarlo en las distintas experiencias educativas se presenten diferentes problemas. Principalmente el hecho de que se confunde la interculturalidad con aspectos que se reducen al rescate de las tradiciones y elementos culturales o a la incorporación de la lenguas indígenas en los procesos educativos. El presente artículo analiza la forma en que es comprendida la interculturalidad y la educación intercultural en la educación superior. El estudio se realiza en la Escuela Normal Indígena Intercultural Bilingüe «Jacinto Canek», ENIIB, ubicada en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.1 El planteamiento metodológico de esta investigación es el enfoque metateórico del interaccionismo simbólico, donde se asume que las prácticas educativas son un escenario donde el sujeto interactúa con otros grupos sociales y son estos procesos de interrelación los que contribuyen de forma decisiva a la configuración de la personalidad del individuo.
PALABRAS CLAVE:
educación intercultural, interaccionismo simbólico, construccionismo, cultura, práctica educativa.
ABSTRACT:
The relatively recent emergence of the paradigm of interculturality has led to various difficulties in its application to different educational experiences. One of the main problems is the fact that interculturality is confounded with aspects that are reduced to reclaiming cultural traditions and elements or to the inclusion of indigenous languages in education processes. This paper analyzes what is understood by interculturality and intercultural education in the field of higher education. The study was conducted at the «Jacinto Canek» Intercultural Bilingual Indigenous Teacher Training School (Escuela Normal Indígena Intercultural Bilingüe «Jacinto Canek» / ENIIB) located in Zinacantán, Chiapas. The methodology developed for this study is based on the meta-theorical approach of symbolic interactionism. It assumes that educational practices are a scenario where the subject interacts with other social groups and that it is these interrelationship processes that decisively contribute to the shaping of an individual’s personality.
KEY WORDS:
intercultural education, symbolic interactionism, constructionism, culture, educational practice.
Los programas de desarrollo y las políticas educativas para las zonas indígenas de
México se han caracterizado históricamente por ser integracionistas; es decir, se
ha pretendido homogeneizar a la sociedad sin tomar en cuenta las particularidades de cada
cultura dando como resultado que el sistema educativo no vea necesario —hasta hace poco y
de forma limitada— la incorporación de elementos socioculturales y
lingüísticos en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Esta situación ha
originado una serie de conflictos y contradicciones entre el proceso educativo y los usos,
prácticas y costumbres de los pueblos originarios. La educación se presenta
entonces como una forma de imposición, en la mayoría de los casos, de los valores
y actitudes de la cultura dominante, la occidental (Saldívar y Navarro 2007).
A pesar de que se avanzó en la construcción de la idea de «nación
mexicana», también se generaron situaciones de inequidad económica,
política y social, que padecen diferentes sectores sociales de la población, tanto
rural como urbana, pero histórica y particularmente los indígenas. Estas
circunstancias institucionalizan una tendencia hacia la construcción de una identidad
uniforme basada además en un modelo de educación indígena precario y
segregador, que borra las diferencias entre los pueblos e ignora su diversidad de expectativas
en torno a la escuela, con lo cual se agudiza la inequidad (Bertely 1998: 8993).
El paradigma intercultural, recientemente incorporado en los discursos políticos,
académicos y educativos, pone en evidencia las formas de dominación que se dan de
la cultura occidental sobre las minorías étnicas. López y Küper (1999:
37) señalan que en América Latina «los propios indígenas comenzaron a
descubrir que el sistema oficial homogeneizante y monolingüe no satisfacía sus
intereses, no contribuía a la reproducción de su propia cultura». Es
así que en la década de los setenta algunas comunidades comenzaron a reclamar una
educación en su propia lengua, conocida como educación bilingüe, a la que
posteriormente se le incorporó el calificativo intercultural, con la finalidad de recibir
una educación que respondiera a las necesidades de formación de cada contexto
sociocultural y considerara la reflexión y modificación de las formas de
relación injusta entre las culturas.
De esta manera la educación intercultural bilingüe comenzó a ser adoptada por
programas educativos en diferentes países. Por mencionar algunos ejemplos, en Bolivia,
Ecuador y Nicaragua se llevaron a cabo en los años 80 importantes campañas de
alfabetización de adultos en la propia lengua y se constituyeron en verdaderos
antecedentes de lo que hoy es la EIB escolar (López y Küper 1999). No hay que
olvidar que estas reformas en materia educativa fueron apoyadas a partir de las recomendaciones
hechas por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, ratificado
en 1990, en el que se determina que la educación de los pueblos originarios debe
«responder a sus necesidades particulares, y deberá abarcar su historia, sus
conocimientos y técnicas, sus sistemas de valores y todas sus demás aspiraciones
sociales, económicas y culturales» (Convenio 169 de la OIT, Artículo 27).
En este contexto, para el caso de México el movimiento 500 años de resistencia
indígena, de 1992, postuló el lema: «Nunca más un México sin
nosotros». Esta situación influyó en cierto sentido en la
modificación del artículo 4º Constitucional —en él se hace
mención de la diversidad cultural y lingüística, sustentada en los pueblos
indígenas—, y es a partir de ese momento que se reconoce a México como un
país multicultural y plurilingüe, es decir, donde coexisten varias culturas en un
mismo territorio. Sin embargo, bajo el modelo multicultural, no se pone de manifiesto la manera
inequitativa en que se establecen las relaciones entre las culturas. La interculturalidad
propone fundamentalmente nuevas formas de relación que permitan un aprendizaje mutuo y
equitativo. De esta forma, se cuestiona el modelo integracionista y homogeneizador de las
políticas educativas y de desarrollo en el cual se supone que la lengua y la cultura de
los grupos indígenas están entre los factores de retraso económico y
social.
El levantamiento armado del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, EZLN, en 1994, fue
otro detonante sobre la importancia de construir un proyecto educativo alternativo que
considerara los principios interculturales y respetara la condición de bilingüismo.
En los diálogos de San Andrés entre el gobierno federal y el EZLN, se
discutió el tema de la educación bilingüe e intercultural. Los representantes
de los zapatistas se manifestaron por una educación diferenciada, que respondiera a las
características socioculturales de cada contexto y cultura2 (Gutiérrez 2006). A
raíz de esto se habla en México y particularmente en Chiapas sobre la necesidad de
redefinir los modelos educativos implementados en las zonas indígenas.
Como consecuencia de estas demandas en el Programa de Desarrollo Educativo 1995-2000 de la
Secretaría de Educación Pública, establece de manera más
enfática la necesidad de «lograr una congruencia entre escuela y cultura
local», se propone que «en el currículo debe incorporarse saberes y
comportamientos propios de cada pueblo, valiosos como norma de relación entre las
personas y éstas con el medio natural» (SEP 1996: 76). Es así que se plantea
que la educación para los pueblos indígenas se adapte a sus necesidades y
condiciones de cultura y lengua, población, organización social, formas de
producción y trabajo; asimismo se precisa que la educación para la
población no indígena debería de combatir las formas manifiestas y
encubiertas de racismo y discriminación.
En la declaración universal de Unesco en el año 2001, se eleva a la diversidad
cultural como categoría de «patrimonio común de la humanidad, tan necesaria
para el género humano como la diversidad biológica para los organismos
vivos» (Unesco 2001). Asimismo, en la Ley General de Derechos lingüísticos de
los Pueblos Indígenas —que entró en vigor en 2003— se reconocen y
protegen los derechos lingüísticos, individuales y colectivos, de los pueblos y
comunidades indígenas, así como la promoción del uso y desarrollo de las
lenguas originarias.
Oficial e institucionalmente, a partir de 2001 el paradigma intercultural se incorporó al
discurso del gobierno mexicano con la creación de la Coordinación General de
Educación Intercultural Bilingüe, CGEIB, en la Secretaría de Educación
Pública, SEP. Su actividad central es: promover nuevas formas de relación entre
las culturas en un marco de diálogo y respeto por la diferencia, para proponer una
educación que respete la diversidad lingüística y cultural del país y
con el propósito de alcanzar tres objetivos fundamentales: i) mejorar la calidad de la
educación básica destinada hacia la población indígena, ii)
propiciar la existencia de oportunidades de educación cultural y
lingüísticamente pertinentes para los indígenas en todos los niveles
educativos, iii) favorecer el desarrollo de una educación intercultural para toda la
población (SEP-CGEIB 2004).
La creación de CGEIB, a pesar de ser un paso importante, ha recibido una serie de
críticas principalmente de organizaciones de la sociedad civil, una de ellas es que
atiende de manera específica a grupos indígenas, cuando la población
mestiza es la que requiere de manera más urgente una sensibilización sobre la
valoración y comprensión de la diversidad cultural, lingüística y
étnica de este país.
Sin embargo, a pesar de que en los postulados de CGEIB se marca claramente que la
educación intercultural no es exclusiva para los pueblos indígenas, hay una
tendencia en los diferentes espacios educativos a separar lo indígena de lo mestizo,
asignándole al primero la categoría intercultural. Situación que pone de
manifiesto la incomprensión e inoperatividad de este paradigma en la
práctica.
INTERCULTURALIDAD
El impulso a un proyecto de educación intercultural debe orientarse fundamentalmente a
abrir nuevos espacios de comunicación entre los individuos, independientemente de sus
diferencias y contribuir a «revertir la tendencia a confinar a las culturas originarias y
a mantenerlas como reservas culturales» (Fornet 2002: 154).
El enfoque intercultural pretende no eliminar diferencias sino aprovecharlas en un proceso de
enriquecimiento a partir de los conocimientos de los otros y basado en la interacción.
Así, la diferencia se concibe como una virtud que implica respeto y comprensión
recíproca entre distintas culturas. Supone una relación entre las culturas en
condiciones de igualdad.
Un debate fundamental sobre la educación para los pueblos indígenas está
centrado en la toma de posición sobre el punto de partida: el reconocimiento de la
multiculturalidad es suficiente para modificar las formas de relación entre los pueblos o
es necesario reconocer las condiciones en que se establecen estas formas de interacción:
desde nuestra perspectiva por supuesto que no es suficiente sólo el reconocimiento. La
interculturalidad cuestiona cómo en una situación de relaciones marcadas por una
profunda asimetría se puede establecer un diálogo constructivo, un diálogo
que nos enriquezca mutuamente. La pérdida de la capacidad de producción cultural
conlleva indudablemente a la asimilación de la cultura dominante sobre las demás
culturas.
Tal como señala Schmelckes (2003): «la Interculturalidad es un concepto que quiere
ir más allá de la multiculturalidad, es un concepto que busca trascender del
reconocimiento de la diversidad a la construcción de nuevas formas de
relación». La interculturalidad reconoce que la pérdida de la capacidad de
producción cultural y la imposibilidad de la apropiación de los procesos
productivos conlleva indudablemente a la invasión de la cultura y economía
dominante sobre las demás culturas. Rodrigo (1999) en este mismo sentido afirma que
detrás del multiculturalismo puede encontrarse los rastros del nuevo racismo, el racismo
sin razas, y de una retórica de la exclusión... uno de los peligros actuales es
que el principio de exclusión basado en la diferenciación por la raza,
categoría que ha sido ya rechazada por la ciencia, sea reemplazado por el de identidad
cultural. Esto nos obliga a tener muy en cuenta los objetivos que se dibujan detrás de
las distintas propuestas multiculturalistas.
Se empezó a hablar de multiculturalismo, que denota la coexistencia de culturas
diferentes —una concepción excesivamente estática—, y ahora se habla
claramente de educación intercultural —una concepción
dinámica—, que expresa más adecuadamente la interpenetración de
culturas diferentes. Hace referencia a la necesidad de formar a los ciudadanos para que
comprendan la multiplicidad cultural de la sociedad del siglo XXI y desarrollar actitudes
favorables a la diversidad de culturas y el incremento de interacción social entre
personas y grupos culturalmente distintos (Beltrán 2003).
Para muchos la interculturalidad representa un riesgo, ya que favorecer las formas de
interacción entre las culturas puede ser también una forma de desaparición
y/o integración «silenciosa» de las culturas minoritarias en la cultura
dominante. Esta situación surge de no haber resuelto en primera instancia la
superación de las diferencias políticas, sociales y económicas que
dificultan un diálogo entre iguales. Un indicador claro también podría ser
la producción cultural, es decir, una cultura tiende a desaparecer en la medida en que
deja de producir nuevos elementos culturales, por lo que a lo largo del tiempo va asimilando
nuevos en detrimento de los propios y por tanto tendiendo a desaparecer.
BREVE RECUENTO HISTÓRICO
Después del año 1994, la Dirección General de Educación
Indígena y los Servicios Educativos para Chiapas asignaron recursos para contratar
maestros bilingües egresados del nivel medio superior. El requisito para obtener su plaza
era tomar un curso de introducción a la docencia que constaba de tres meses. «No
obstante, en 1997 se decidió que no fueran contratados más docentes bajo esa
modalidad, porque de ahora en adelante se les asignaría una beca para cursar la
licenciatura en la Universidad Pedagógica Nacional, UPN, con el compromiso de que al
terminar sus estudios se les asignaría una plaza» (José Jiménez,
docente ENIIB, 2007).
Sin embargo, UPN no tenía suficiente capacidad para atender a los estudiantes, es por eso
que surge la idea de crear un proyecto que respondiera a las demandas de formación de
docentes para el medio indígena. «Entonces están los jóvenes pero si
son trescientos sesenta anual, la UPN no tiene esa capacidad de esa cobertura, mejor crear una
institución, no se pensaba en la normal, a lo mejor una universidad indígena y
así nos nombran a nosotros para construir el currículum, el Plan de estudio 1997,
1998, 1999, ya casi a final del 99 terminó todo un currículum» (Lucas
Ruiz, Docente ENIIB, 2007). Al principio se pensaba en un plan de estudios semiescolarizado.
En el proceso de construir el currículum para la Escuela Normal «Jacinto
Canek», se realizaron varias visitas a distintas regiones del estado de Chiapas,
principalmente Altos, Selva, Sierra y Norte, con la finalidad de hacer un breve
diagnóstico en las comunidades sobre las lenguas maternas, y de analizar junto con ellas
la pertinencia de un modelo educativo para estudiantes indígenas. Así es
señalado por el docente José Jiménez: «hicimos reuniones en las
regiones, de qué opina la gente sobre la formación de los jóvenes, de los
maestros; en aquel entonces muchos tenían solamente la secundaria y el bachillerato, y si
tienen el bachillerato pues no tienen donde cursar su licenciatura; entonces a través de
las opiniones se construyó el currículum». En este sentido, la primera
propuesta de currículum tuvo una amplia participación de padres de familia,
supervisores, autoridades educativas comunitarias.
A finales de 1999 se presentó el proyecto educativo en la ciudad de México ante la
SEP, específicamente con el Director General de Normatividad y Profesiones. El plan
de estudios era una construcción propia del equipo de maestros comisionados para
realizarlo. Una vez que fuera aprobado se crearía la institución. No obstante, ese
plan no lo autorizaron porque estaba fuera de la norma, se consideraba un «,plan de
estudios rebelde, zapatista pues era una currícula fuera de lo institucional porque su
propósito era diferente, como por ejemplo una formación desde y para el contexto
sociocultural de los estudiantes indígenas. Ese primer plan de estudios se rechazó
por considerarse subversivo y autónomo» (entrevista colectiva a docentes ENIIB,
2006).
A pesar de ello, las autoridades propusieron una alternativa, la cual consistía en hacer
una compactación con el Plan de Estudios 1997 de las escuelas normales a escala nacional,
agregando aspectos específicos de los contenidos en la propuesta del plan de estudios de
ENIIB. «Fue así como aceptaron las condiciones y se nombró al proyecto
Licenciatura en Educación Indígena Intercultural Bilingüe, con modalidad
escolarizada» (entrevista colectiva a docentes ENIIB, 2006).
Oficialmente la Escuela Normal Indígena Intercultural Bilingüe «Jacinto
Canek»3 ENIIB comenzó a funcionar el 2 de octubre de 2000 —en instalaciones
rentadas de la Escuela Primaria «Jean Piaget» ubicada en la colonia Erasto
Urbina,4 en San Cristóbal de Las Casas— con dos
grupos de treinta estudiantes cada uno. Desde sus inicios la Escuela Normal «Jacinto
Canek» se ha enfrentado a diversos problemas, como por ejemplo la falta de instalaciones
propias para realizar sus actividades y la renta de una escuela primaria. Esto originó la
demanda de un espacio propio ante las autoridades educativas y municipales. Tuvieron que pasar
ocho años para que adquirieran instalaciones propias. Es así que desde principios
de 2008 estudiantes, maestros y directivos se encuentran ubicados en la comunidad de
Zinacantán.
LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL COMO PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
En distintas experiencias de educación intercultural que se han implementado
recientemente a nivel superior se han identificado diferentes problemas:
Además existe una prevalencia de elementos de la educación tradicional, lo que
ocasiona incongruencias en la práctica educativa intercultural. Con base en ello, en la
presente investigación se planteó el siguiente objetivo: Analizar
y comprender el significado construido y otorgado sobre interculturalidad en la Escuela Normal
Indígena Intercultural Bilingüe «Jacinto Canek» (ENIIB 2001).
Las preguntas de investigación fueron las siguientes:
PLANTEAMIENTO METODOLÓGICO DE LA INVESTIGACIÓN
Este trabajo se basó en una propuesta de tipo cualicuantitativo. La parte cualitativa se
aborda desde el enfoque metateórico del interaccionismo simbólico, ya que aporta
elementos para comprender cómo se le asigna significado a la interculturalidad. La
investigación también se apoya en el enfoque del construccionismo social, ya que
«se puede fijar una posición respecto a la concepción que se tiene sobre [la
interculturalidad] y la forma en como construimos el conocimiento acerca de ella»
(Wiesenfeld 2001: 121).
El interaccionismo simbólico es un enfoque definido para el estudio de la vida de los
grupos humanos y de su comportamiento. Parte de tres premisas:
Desde el punto de vista de los interaccionistas, la gente interpreta estímulos, y esas
interpretaciones, sujetas a una continua revisión conforme al acontecer de los eventos,
moldean sus acciones. El mismo estímulo físico puede significar cosas diferentes
para personas diferentes e incluso para las mismas personas en situaciones diferentes
(Hammersley y Atkinson 1994: 4).
Esta investigación centra el peso en la parte cualitativa, por ello para la
selección de informantes se empleó el tipo teórico o intencional (Glaser y
Strauss 1967, citado en Wiesenfeld 2001), es decir, los actores o informantes se escogen con
algún propósito definido, según la concepción que se tenga del
problema o de su fundamentación.
Esta investigación tiene como antecedente el proyecto «Retos de la formación
de estudiantes indígenas en el nivel superior en San Cristóbal de Las Casas,
Chiapas»5. Con el cual se obtuvo un acercamiento con
directivos y docentes de instituciones educativas de nivel superior. Y fue a partir de
esos resultados que se les plateó a los docentes y directivos de la Escuela Normal
Indígena Intercultural Bilingüe «Jacinto Canek» la posibilidad de
profundizar sobre la formación de los estudiantes bajo el enfoque intercultural. Se
realizaron diferentes reuniones de trabajo para presentarles la propuesta de
investigación. Una vez presentada y aceptada la propuesta ante la asamblea de docentes y
directivos de
ENIIB, se comenzó con visitas recurrentes con la intención de observar las
distintas actividades programadas, a partir del trabajo etnográfico. En particular se
llevó a cabo una «observación participante la cual consiste en
participar realmente en la vida y actividades de los objetos observados … compartiendo
incluso temporalmente la vida cotidiana del grupo estudiado» (Mucchielli 1996:
224-225).
Con la observación participante se buscaba tener una mirada desde dentro de la
problemática, para describir las prácticas educativas tal y como se desarrollan de
manera cotidiana dentro y fuera del salón de clases. Algunos elementos que fueron parte
del protocolo de observación: el papel del maestro y de los alumnos, uso de material
didáctico, uso del espacio en el aula, la aplicación de los criterios
metodológicos para las prácticas educativas interculturales, la relación
docentes/estudiantes dentro y fuera del aula. Todo ello se registró en un diario de
campo, donde se anotaron los comentarios, reflexiones e inquietudes derivadas muchas de ellas de
la observación directa dentro y fuera del aula.
Otras notas de campo se plasmaron durante la aplicación de las entrevistas.
Se realizó trabajo con cuatro grupos focales a través de talleres participativos,
con estudiantes de segundo, cuarto, sexto y octavo semestre de la licenciatura en
educación intercultural bilingüe, de ENIIB. «La meta de este procedimiento es
la obtención de una síntesis, consenso para la negociación de
construcciones más variadas y ricas en información que las previas»
(Wiesenfeld 2001).
Fue a partir de este trabajo con los grupos focales que se identifica a informantes clave con
los cuales posteriormente se les pidió su colaboración para generar situaciones de
diálogo, con el propósito de que pudieran aportar elementos para el desarrollo de
la investigación. Además de que los estudiantes colaboraron con las entrevistas,
se les acompañó a las escuelas donde realizaban su práctica profesional con
la finalidad de conocer la forma en que la llevaban a cabo bajo el enfoque intercultural. Luego
de este acompañamiento se les entrevistó a profundidad.
En lo que se refiere a las entrevistas aplicadas a los docentes fueron seis semiestructuradas.
Para ello se dividió entre quienes estuvieron desde el diseño y creación de
ENIIB, y entre aquellos que se incorporaron posterior a su fundación. En el siguiente
cuadro se presenta el tipo de técnica de recolección de información
aplicada para estudiantes, docentes y directivos, así como también el
número de ellas.
Cuadro 1. Técnicas de recolección de información
Sujetos de investigación |
|
Entrevistas |
|
Talleres investigativos |
Semiestructuradas |
A profundidad |
Focal |
Encuestas |
|
Estudiantes |
11 |
2 |
2 |
52 |
Docentes |
6 |
- |
1 |
- |
Directivos |
1 |
- |
- |
- |
Fuente: Elaboración propia a partir de la información obtenida en campo.
Se decidió dejar de hacer entrevistas en el momento en que los entrevistados ya no
aportaban elementos relevantes para la investigación, es decir, dejan de emerger nuevos
datos, lo que se conoce como saturación teórica. Es así que en el proceso
de investigación se obtuvieron diversas entradas de información para tener una
mirada amplia sobre la construcción y significado de la interculturalidad dentro de
ENIIB.
La investigación se realizó en los ciclos escolares enero-julio y agosto-diciembre
de 2007. En el semestre enero-julio 2007, los alumnos inscritos en ENIIB se distribuyeron de la
siguiente manera: 72 estudiantes tseltales, 39 tsotsiles, 23 choles, 7 tojolabales, 6 zoques, 4
mam, 3 cachiquel y un kanjobal. Dando un total de 156 alumnos, de los cuales 86 son hombres y 70
mujeres. Es importante señalar que hasta el año 2006 han egresado tres
generaciones, la primera fue de 2000 a 2004 con 54 estudiantes, la segunda de 2001 a 2005 con 44
egresados, y la de 2002 a 2006 con 51 egresados.
El área de estudio comprende la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas y su
entorno regional. Se trata de un centro estratégico en Los Altos de Chiapas, en el cual
confluyen una diversidad de grupos indígenas para realizar diferentes actividades:
económicas, sociales, culturales y administrativas; además, como resultado de
procesos migratorios, su presencia en la ciudad se ha incrementado significativamente. De esta
manera, como parte de este proceso, muchos de los jóvenes indígenas que logran
terminar su bachillerato encuentran la posibilidad de continuar sus estudios en alguna
institución de educación superior.6
Los estudiantes que ingresan a la ENIIB «Jacinto Canek», lo hacen con la
aspiración de conseguir posteriormente una plaza como maestros. Quienes egresan trabajan
generalmente en contextos indígenas.
Como se ha señalado, la interculturalidad es un paradigma que está en
construcción, y por ello también puede ser interpretado de diferentes maneras. En
este apartado se analiza y reflexiona sobre los distintos significados otorgados a la
interculturalidad por los sujetos vinculados al proceso educativo en la Normal «Jacinto
Canek».
Se presentan los resultados en las siguientes categorías de análisis:
interculturalidad, identidad indígena, educación intercultural. Primero se aborda
desde los alumnos y posteriormente con maestros y directivos.
Estos resultados son producto de la sistematización de la información
obtenida a partir de la implementación de las estrategias de investigación
realizadas con los y las estudiantes, docentes y directivos de ENIIB, y se indaga sobre el
significado y construcción de la interculturalidad. Cabe recordar que por significado se
entiende de acuerdo con Blumer (1986) a los productos sociales que surgen durante la
interacción social. Es así que la primera categoría sobre la cual nos
ocuparemos es interculturalidad.
INTERCULTURALIDAD
En las entrevistas a los estudiantes, mencionan: «[la interculturalidad es] convivir con
otras personas hablantes de [diferentes] lenguas, y conocer las costumbres y tradiciones de cada
una de ellas, porque no podemos interactuar con ellas sin conocerlas primero» (Olivia, 20
años, originaria de Huixtán). Asimismo se argumenta que «…la
interculturalidad es el intercambio pues, de culturas, por ejemplo dentro del salón de
clases nosotros hablamos ocho lenguas, y dentro de ella, está inmerso pues, lo que es
nuestra lengua, nuestras costumbres, entonces intercultural es relacionar pues nuestra cultura
con otro … y es intercambio de culturas, de una comunidad y de otros dialectos, entonces
yo creo que es variantes como lo podamos llamar, eso es intercultural» (Isael
Pérez, 19 años, originario de Pueblo Nuevo).
Este planteamiento se refuerza cuando los estudiantes señalan que «...en la
interculturalidad hay muchas culturas en donde se integran uno mismo, en donde se respetan, se
conocen» (Agustín, 21 años, originario de Palenque). «[Es] pues la
armonía entre las distintas culturas en el mismo espacio» (Edgar, 20 años,
originario de la ranchería la Gloria). «En donde llegan a encontrarse en diferentes
etnias, y diferentes culturas, entre ellas existen muchas culturas, en el momento cuando ya
existen esas, muchas culturas llámese tojolabal, mam, kakchikel, tsotsil, tseltal, entre
ellos habría la comunicación, la relación y la convivencia, el intercambio
de la cultura, pues» (Carmen, 19 años, originario de Muytajom).
Hay que recordar que si bien es cierto la interculturalidad tiene como elemento importante la
interacción social en contextos de diversidad, así como el diálogo y la
aceptación gustosa del otro, esta se debe dar bajo condiciones de equidad. Lo que se
menciona en el fragmento anterior de la entrevista reduce la interculturalidad a encuentros
entre culturas o al hecho de hablar varias lenguas. Particularmente resalta el hecho de que las
relaciones planteadas son entre grupos que pertenecen a la cultura maya y no se menciona la
relación con la cultura mestiza, donde se genera principalmente el conflicto de
interacción inequitativa. La interculturalidad no existe —en tanto las formas de
relación entre los pueblos no sean equitativas, sino de dominación e
imposición—, esto implica implementar una serie de medidas que posibiliten
acercarnos a ella (Rodrigo 1999, Gashé 2002, Schmelkes 2001, Fornet 2002). Se parte
de que la interculturalidad está en construcción, entonces lo que nos
posibilitaría acercarnos a ella es a través de generar las condiciones para lograr
un diálogo constructivo y de aprendizaje mutuo (SEP-CGEIB 2004, Saldívar
2003).
En este sentido, la interculturalidad no debe quedar reducida a las relaciones establecidas a
partir del uso de las lenguas indígenas en el marco del proceso educativo, a pesar de que
estas son una posibilidad de relacionarse de una mejor manera entre las culturas. En el caso de
ENIIB debe retroalimentarse de la diversidad cultural y lingüística así como
también de las diferencias individuales. Al respecto el Maestro Manuel Bolom
señala:
Debemos manejar bien la lengua materna y el castellano. Lo otro desde mi punto de vista es que
no debe ser nada más como estamos sectorizando puros indígenas, para mí
como fortalecimiento intercultural deben haber un gringo y mestizos, mínimo un gringo
digamos, dos o tres mestizos y los indígenas, pues, entonces podamos convivir con ellos o
[al contrario puede que sean] ellos [quienes] comiencen a tomar los liderazgo por nuestros
referentes culturales que tenemos, si no son gringos que sean alguien que le guste la escuela y
pues también nuestros compañeros mestizos … La interculturalidad es la
diversidad, el respeto a la diversidad (Manuel Bolom, docente de ENIIB, 2007).
Los docentes también identifican el bilingüismo como un aspecto importante dentro
del proceso educativo. En la entrevista anterior también se observa la
preocupación por incorporar grupos culturalmente distintos a los indígenas. Pero
de nuevo es importante reiterar que el hecho de estar en contextos de diversidad cultural no
significa por sí mismo que la interculturalidad se esté llevando a cabo, es
necesario modificar las formas injustas en que se establecen las relaciones culturales.
…tal vez cuando escuchamos por primera vez, al entenderlo nos causa mucho problema, nos
causa conflictos cognitivo porque ¿qué es la interculturalidad? Yo soy tojolabal,
y cuando surge un nuevo concepto, que mira tienes que respetar el otro, que somos igual, que el
contacto con la diferencia ayuda a ser mejores competentes, pero no es así. Entonces pues
necesitamos generar condiciones que nos permite avanzar en un posible reencuentro, tal vez por
la primera vez que sea utilizado ese concepto intercultural empezamos a sufrir. Porque ya
está el otro en nuestros corazones, entonces al momento de quererlo que esté abajo
que ya casi lo estamos exterminando entonces es difícil, es cuando empezamos a sufrir
(entrevista colectiva a docentes, ENIIB, 2006).
Es importante señalar que para autores como Fornet (2002) la interculturalidad se nutre
de cada contexto y circunstancia que la definen, por lo que no se puede partir de una
definición ya elaborada y terminada. En este sentido, se puede hablar de un significado
propio y apropiado para la educación intercultural en la Normal «Jacinto
Canek», el cual es compartido y retroalimentado en la interacción social entre
docentes y estudiantes. Así mismo, Zemelman (1990) menciona que la interculturalidad
también se refiere a la capacidad de los sujetos sociales para elaborar, impulsar y
sostener proyectos de sociedad; estos últimos resultado de su construcción como
fuerzas sociales, como expresión de opciones ideológicas y políticas
enraizadas en su cultura.
En este sentido la interculturalidad en la educación superior —en este caso en
ENIIB— es un espacio abierto a una parte de la sociedad que por décadas no
había tenido cabida dentro de un proyecto de nación. El aprendizaje e intercambio
cultural se centra en lo indígena. Señala una estudiante que:
«nosotros aceptemos a los demás, tal y como son, aceptar su pensamiento y todo lo
que él sabe, y la intercultural más que nada se trata de intercambiar nuestras
ideas de nosotros, pues. Por ejemplo en lo que es los mitos para los tsotsiles, hacen rezos en
las cuevas o donde nace el agua, igual los tseltales, entonces hay una coincidencia ahí
también, y hay otras diferencias ahí también, entonces ahí podemos
confrontar y también intercambiar los conocimientos» (Merle, 20 años,
originaria de Ocosingo).
Como se observa, hay un distanciamiento con los grupos culturalmente distintos a los
originarios, como los mestizos, quienes no tienen presencia en el proceso educativo de
ENIIB. «Ese es el conflicto [que] siempre se ha discutido … la lengua es el puente
principal para que el maestro se comunique con los niños, hay comunidades que es
monolingüe de su lengua materna y si llega un maestro que no habla la lengua es como si
fuera una escuela monolingüe, es un problema serio. Entonces en la normal no importa quien
llegue o quiera estudiar, lo importante que hable una lengua indígena ese es uno de los
requisitos fundamentales para ingresar» (Antonio Girón, directivo de ENIIB, 2007).
A pesar de que hay una apertura para que ingresen estudiantes que no sean
indígenas —pero dominen una lengua
indígena—, no hay registro alguno que indique su interés por estudiar
ahí. Lo cual hasta cierto punto es entendible por los requisitos de ingreso, ya que es
obligatorio aprobar el examen de bilingüismo. Es por ello que los estudiantes que ingresan
tienen dos rasgos fundamentales: a) son originarios de los pueblos indígenas y b) hablan
una lengua materna. Sobre estos dos elementos se construye el significado de la
interculturalidad en la Normal «Jacinto Canek», que como se ha observado se comparte
entre estudiantes, docentes y directivos.
Es importante resaltar la necesidad de considerar a los otros grupos socioculturales —como
mestizos— diferentes a los indígenas, sobre los que hay que incidir e incluir en el
proyecto educativo, y no excluir, ya que de lo contrario se corre el riesgo de cometer errores
del pasado; es decir, tener una escuela solo para los indígenas, lo cual es
contradictorio no solo con el discurso de CGEIB —que habla de una educación
intercultural para todos—, sino también con el concepto mismo, ya que la
interculturalidad nos permite redimensionar las formas de relacionarnos entre las culturas.
BILINGÜISMO
En lo referente al bilingüismo, se considera como parte importante en el proceso educativo
y también en las formas de relacionarse con los demás, y es que de acuerdo con su
Plan de Estudios 2001: «el bilingüismo favorece la adquisición, desarrollo,
fortalecimiento y consolidación de la lengua originaria y el español, elimina la
imposición de una lengua sobre otra; esto implica que ambas sean consideradas en el
proceso educativo como objeto de estudio, medio de enseñanza y de
comunicación» (ENIIB 2001: 23).
En el discurso tanto del plan de estudios como en los mismos estudiantes de ENIIB se reconoce en
el bilingüismo una oportunidad para aprender y desarrollar competencias que les permita
desenvolverse en un contexto igual o diferente al suyo. «[Y es que] dentro de los rasgos
deseables del nuevo maestro se establece que precisamente el estudiante al egresar de la Normal
hable, lea y escriba en su lengua indígena» (Lucas Ruiz, docente ENIIB, 2007).
No obstante, la formación que reciben los estudiantes solamente refuerza su lengua
materna, sin que les permita aprender otras lenguas. Esto hasta cierto punto es contradictorio,
debido a que al egresar deben tener las competencias para laborar en cualquier contexto
sociocultural. Uno de los problemas estructurales de la educación en Chiapas es que
muchos de los maestros son enviados a zonas que no corresponden a su lengua materna y no
están preparados para enfrentar esta situación.
Cabe señalar que aunque el bilingüismo es una parte substancial de la
interculturalidad, no debe considerarse como un sinónimo o como su totalidad, es decir,
la adquisición de una segunda lengua es una competencia que permite redimensionarse desde
un contexto hablante de una lengua originaria. Sin embargo, como se ha visto hasta ahora, la
construcción que se hace de la interculturalidad en ENIIB considera al bilingüismo
como fundamental para su comprensión y puesta en práctica.
Como se observó en diferentes espacios y en actividades realizadas por la ENIIB, es
evidente que el uso de la lengua materna en la mayoría de las ocasiones se da entre
hablantes de la misma, y a pesar de que reconocen en ella un aspecto fundamental para llevar a
cabo la educación intercultural dentro de aula su uso es muy limitado, predominando el
uso del español.
IDENTIDAD INDÍGENA
Los estudiantes indígenas, a lo largo de su formación educativa en preescolar,
primaria, secundaria y el bachillerato, se encuentran inmersos en un modelo educativo que de
forma limitada reconoce como importantes los elementos propios de su cultura. Esto trae consigo
una condición permanente de negación cultural que deriva en la adopción de
valores y actitudes de la cultura dominante: la occidental.
Un aspecto que se pudo observar durante el trabajo de investigación en la Normal es que
la incorporación de estudiantes indígenas en el proceso educativo de ENIIB ha
posibilitado de manera importante construir un espacio abierto para las distintas
manifestaciones socioculturales, posibilitando la revaloración de su lengua. De igual
forma, representa una oportunidad para que los estudiantes puedan re-conocerse como miembros de
un grupo étnico determinado. Es así que una de las categorías de
análisis es precisamente la identidad indígena, y para indagar sobre la
atribución que le asignan los estudiantes, se profundiza sobre el antes y después
de ingresar a ENIIB. Con esto se identifica la recuperación y valoración como
indígenas. Los siguientes fragmentos de entrevista lo evidencian:
S: ¿Cuál es tu lengua materna?
V: Es tseltal
S: ¿Siempre la has hablado?
V: Yo le podría decir que cuando estaba yo en COBACH [bachillerato] pues nunca
hablé mi lengua materna S: ¿Por qué?
V: Pues, por lo mismo también de que mis compañeros no hablaban S:
¿Tenías compañeros ahí que también la hablaban? V:
Sí, tenía yo compañeros indígenas de la misma lengua S: ¿Pero
nadie sabía que la hablaban?
V: No, nadie sabía, ni les dije que yo hablaba tseltal por lo mismo de que tenía
yo miedo de que ellos me discriminaran S:¿Quiénes?
V: Mis compañeros
S: ¿Por qué cuando hablabas alguna lengua indígena ellos te discriminaban o
por qué no te atrevías hablar tu lengua indígena?
V: Pues por lo mismo que he escuchado lo que es la discriminación y que, este, que los
mestizos tratan muy diferente a los indígenas, por eso, por lo mismo no quise hablar,
pues, mi lengua materna (Víctor, 19 años, originario de Jochib, Oxchuc).
En los medios de comunicación no están claramente representadas las distintas
culturas que conforman el país; de igual forma, las diferentes instituciones educativas y
aquellas que trabajan en programas de desarrollo en las comunidades indígenas no
consideran los elementos culturales como base para la implementación de sus estrategias.
En este sentido, existe una situación de negación sistemática de las
culturas originarias y de sus lenguas.
En la entrevista se revela que a pesar de tener compañeros con los cuales
compartía la misma lengua no se atrevía a hablarla por temor a ser discriminado.
Lo cual se convierte en una percepción generalizada entre algunos indígenas. De
ahí la necesidad de aprender el español como un mecanismo de visibilización
y como posibilidad para participar en la vida social y económica de la región.
Así lo señala una estudiante: «Yo tenía otra idea diferente, de que
mi lengua era menos, o sea, incluso pensaba yo dejarlo porque hasta bueno mis papás me
decían de que aprenda el español, porque aprendes o sea a la fuerza, pues yo desde
la secundaria me mandaron pues en la ciudad, porque ellos pues querían que aprendiera yo
español, ya fue que o sea nos dio pues esa idea de que mi lengua o sea es menos, hasta me
daba pues pena hablar» (Janet, 20 años, originaria de San Miguel, Salto de
Agua).
Stavenhagen (2000) señala que con la expansión de las relaciones de
producción capitalistas el indígena se da cuenta de que su propia lengua y cultura
no le sirven, lo que constituye incluso un obstáculo para «incorporarse» al
Estado nación. Asimismo DíazCouder (1998) indica que hay un combate
constante contra la pobreza de los pueblos indígenas, debido a que se asocia el
«ser indio» con el «ser pobre», y que por lo tanto el dejar de ser pobre
es dejar de ser indio. De ahí que generalmente se tenga de manera inconciente en la
sociedad una situación abierta y silenciosa de discriminación social y cultural
hacia los indígenas.
Es evidente que aún falta mucho por hacer en la cuestión intercultural, a pesar de
que se proponga como eje trasversal para la educación pública del país. Es
necesario analizar lo que sucede en otros estamentos —como la familia, las instituciones y
los medios de comunicación— en los cuales está presente la
discriminación y el racismo.
Un aspecto importante es que la identidad indígena de los estudiantes se resignifica una
vez que ingresan a ENIIB. Su propuesta educativa establecida en el plan de estudios y en las
estrategias pedagógicas tiene la finalidad de que los estudiantes se reconozcan como
indígenas. Así es señalado por los docentes:
Muchos chavos ya salen concientes de su propia cultura, de su propia lengua convencidos pues, ya
nos les da pena porque varios chavos me dicen maestro yo me negué, yo decía que no
era indígena cuando estaba en la prepa, en la secundaria, pero ya después me fui
dando cuenta que no estaba bien … pero después de los cuatro años ya salen
más convencidos, más concientes, como que aceptan su identidad como
indígena (Manuel Bolom, docente ENIIB, 2007).
Asimismo se señala que: «Aquí se despiertan, aquí vienen a adquirir
conciencia y ya escucho que hablan en su lengua, ya paso lista en su lengua … aquí
ha habido mucha baja autoestima por la discriminación, pero con las conferencias que se
hacen con la asignatura de Introducción a la diversidad cultural, y nosotros mismos que
estamos detrás de ellos, así es como ellos ahora ya son indígenas …
los programas formativos están orientados hacia la interculturalidad» (Cristina
Gómez, docente de ENIIB, 2007).
Para identificar los cambios que se han dado en los estudiantes a partir de su ingreso en ENIIB,
se les preguntó si la interculturalidad les ha cambiado la vida como persona y la forma
en que se relacionaban con los demás. Al respecto mencionaron lo siguiente:
Ahora más que nada ha cambiado mi actitud, porque a veces hay señoras que llegaban
a mi casa, así indígenas, y a veces yo no hablaba sabiendo que sí hablaba
la lengua indígena, yo no les contestaba en lengua indígena les contestaba en
español y ahora ya no me da vergüenza, hablo con mis tías, con mis
papás o en la calle (Merle, 20 años, originaria de Ocosingo).
Otra estudiante cuenta que: «Cuando entré en la escuela era totalmente
monolingüe, al igual que en la secundaria, en la prepa, y ya hasta ahora hay un cambio
totalmente diferente porque me encuentro con personas iguales a mí … me siento un
poco raro al hablar mi lengua porque no la había hablado, pero siento que es importante
valorar todos esos conocimientos de nuestros papás, de nuestras comunidades, pues.
Aquí he aprendido que no tiene nada malo [hablar la lengua materna], me ha ayudado a
aceptar más a mi cultura, a mi comunidad» (Edgar, Ranchería La Gloria,
municipio de Ocosingo).
Giménez (2002) menciona que la valoración del propio lenguaje no solo es un medio
de comunicación intergrupal, sino también un archivo vivo de su visión del
mundo y símbolo distintivo de su identidad social. La lengua aparece entonces como un
componente esencial en la construcción de la identidad de los estudiantes. A pesar de
esto, es importante señalar que durante los últimos años la relación
entre lengua y construcción de identidad étnica empieza a modificarse.
Particularmente en los censos de población, se identifican cada vez más personas
que sin hablar alguna lengua originaria se reivindican como indígenas.
Díaz-Couder (1998) dice que generalmente se piensa que al atender las particularidades
lingüísticas de una comunidad se atienden las particularidades culturales, y por
consiguiente se refuerza la identidad étnica. Sin embargo, la identidad social
—étnica— de algunos grupos no coincide con la variación cultural
observable. Es decir, las categorías lingüísticas y culturales establecidas
por los analistas sociales no siempre son significativas para la autopercepción de los
individuos como pertenecientes a un grupo social determinado.
En este sentido, para Barth (1976) la etnicidad es un producto del proceso de la
identificación, que puede definirse como la organización social de la diferencia
cultural. Lo que realmente importa para explicar la etnicidad no es tanto el contenido cultural
de identidad, sino los mecanismos de interacción que utilizan cierto repertorio cultural
de manera estratégica, selectiva, y mantienen o cuestionan las fronteras colectivas. De
esta manera, con la organización e interacción social en un espacio determinado
—en este caso, la misma escuela— da como resultado la construcción de la
identidad —étnica— de los estudiantes que ingresan a ENIIB.
En el siguiente gráfico se aprecia la valoración realizada por estudiantes respecto a los datos obtenidos sobre la percepción de su cultura e identidad.
Gráfica 1. Cultura e identidad
Fuente: elaborada a partir de los resultados de los grupos focales, 2007.
Lo que se puede observar del gráfico anterior es que hay una valoración muy
positiva (65.2%) sobre la forma en que la educación recibida en ENIIB les ha ayudado a
revalorar su cultura e identidad.
A pesar de que en las diferentes actividades realizadas dentro de la Escuela Normal presentan el
propósito de que los estudiantes tengan un reencuentro con su pasado indígena
—y esto les permita resignificarse como portadores de una cultura— se ha de
reconocer que sigue habiendo una valoración muy fuerte de los elementos de la cultura
occidental. Durante las observaciones realizadas en algunos de los eventos culturales
organizados por ENIIB, por ejemplo en la conmemoración del aniversario de su
fundación, se organizaron diferentes actividades, entre ellas un concurso de canto para
los estudiantes, en el que todas las canciones interpretadas fueron en español, ninguna
en lengua originaria, tampoco se mostró ningún elemento cultural propio por parte
de ellos.
EDUCACIÓN INTERCULTURAL
En lo referente al trabajo con grupos focales,7 se pudo recabar la siguiente información
al comparar dos modelos educativos: el tradicional, y el intercultural. El cuadro contiene
resultados de manera concentrada del trabajo realizado con cuatro grupos focales.
Cuadro 2. Diferencias entre educación tradicional e interculturalidad
Educación tradicional |
Educación intercultural |
|
-Uso y creación de materiales didácticos con los recursos naturales con los que cuenta el niño |
|
|
Fuente: elaboración a partir del trabajo con grupos focales de estudiantes, ENIIB.
Del cuadro anterior llama la atención que se establecen claramente las diferencias entre la
educación tradicional y la intercultural. Con referencia a la educación
tradicional, la podemos relacionar con lo que Freire (1990) denomina «educación
bancaria», es decir: «el educador es el sujeto del proceso y el educando su
objeto».
Por otra parte, en lo referente a la educación intercultural se puede observar que los
estudiantes reconocen características importantes de este paradigma, como por ejemplo:
aceptación de la diversidad, una educación adecuada al contexto sociocultural del
estudiante donde él tiene un papel fundamental para la construcción del
conocimiento.
Sin embargo, llama la atención que la base sobre la cual se representa la
educación intercultural es el respeto y la convivencia entre varias culturas. Esta
tendencia de considerar la interculturalidad más como una herramienta para favorecer la
solidaridad entre las culturas, tiene que ver con el enfoque implementado en Europa a partir de
las migraciones de africanos, latinos, orientales y europeos del este a los países con
mejores condiciones de desarrollo; posteriormente fue exportado a América Latina. Este
enfoque más que intercultural es claramente multicultural, ya que prioriza la convivencia
entre las culturas antes que modificar las formas injustas en que se dan las relaciones.
A pesar de ello, es importante recalcar la claridad conceptual para diferenciar
significativamente los dos tipos de educación. No obstante, cuando se les preguntó
qué tipo de educación les impartían, es decir, si realmente llevaban una
educación intercultural o si más bien es lo que se esperaba que hicieran cuando
egresaran y estuvieran trabajando en las comunidades. Se mencionó que «…es
algo muy complejo que difícilmente lo socializamos, y por ejemplo acá a
través de nuestra experiencia en el salón de clases hablamos cuatro lenguas, y yo
quisiera ver si realmente hay una aceptación, algún respeto, alguna
integración, quisiera, no sé, preocuparme por aprender eso, pero no se da»
(estudiante en grupo focal). «…aquí lo necesario es que ya se ponga en
práctica, y que se vaya aprender, aquí nos dan teoría, nos dan instrumentos
y a veces se socializa, pero ya queda de nosotros aplicarlo en las prácticas que
hacemos» (entrevista en grupo focal de estudiantes, ENIIB).
Lo expresado habla de que la educación intercultural como práctica aún
está por implementarse, es decir, se pretende que lo practiquen los estudiantes en sus
prácticas en las comunidades y posteriormente como egresados en su lugar de trabajo,
mientras tanto dentro del aula en ENIIB se siguen implementando métodos educativos
tradicionales.
A partir del trabajo grupal y las entrevistas se analizó qué tanto la
interculturalidad ha trascendido más allá del espacio educativo. Es decir, la
forma en cómo se vive la interculturalidad dentro y fuera de ENIIB.
En Gráfica 2 se puede observar que hay una tendencia de los estudiantes hacia una
valoración positiva (con más de 52.2%), lo que la convierte en la más alta
con respecto de las demás. Al reflexionar con los estudiantes sobre los resultados
respondieron lo siguiente:
van a burlar los que nos escuchan, porque allá están los mestizos”.
Comentarios de este tipo fueron frecuentes al reflexionar sobre la interculturalidad en la
Normal; en ellos se reconoce la importancia del espacio educativo para manifestar libremente su
diversidad lingüística y cultural, y se incorporaran en mayor o menor medida algunos
de los «elementos de la cultura» —analizados anteriormente—, que
permiten la incorporación de elementos de identidad de su comunidad. Esta
situación, mencionan los estudiantes no tenía cabida en niveles educativos previos
a su ingreso en ENIIB, ni cuando volvían a sus contextos de vida cotidiana.
Hay que recordar que la educación indígena ha sido el punto central de diversas
discusiones, se le ha considerado como una respuesta a las necesidades de reconocimiento de las
comunidades étnicas, como parte de la multiculturalidad y plurilingüismo del
país. En este sentido, ENIIB es la reivindicación de un espacio negado por
décadas a los estudiantes indígenas. No obstante, es necesario ligar la
educación al contexto inmediato, problematizando la realidad y proponiendo acciones
inmediatas dirigidas a la sociedad mestiza, pues de lo contario estaremos hablando de una
educación indígena bilingüe, pero no intercultural. O en todo caso, el
significado otorgado a la interculturalidad queda restringido al resultado de las interacciones
que puedan surgir de las culturas originarias presentes en la Escuela Normal Indígena
Intercultural Bilingüe «Jacinto Canek».
Gráfica 2. Interculturalidad dentro de la Normal
Fuente: Elaborado a partir de los resultados en grupo focal.
Lo anterior se contrapone a cuando se reflexionó con los estudiantes sobre
la forma en cómo se vive la interculturalidad fuera de la Normal. Los resultados se
pueden observar en la siguiente gráfica.
Gráfica 3. Interculturalidad fuera de la Normal
Fuente: Elaborado a partir de los resultados en grupo focal.
Como puede observarse, la «forma en que se vive la interculturalidad fuera de la
ENIIB», es valorada como regular o poca (50%), le sigue negativa o no mucho (30%), esto se
debe a que los estudiantes fuera de la escuela se enfrentan a otra realidad, dominada por formas
de racismo silencioso y abierto que no permiten generar condiciones básicas para
establecer relaciones de respeto y aprendizaje mutuo. En este sentido, se menciona que
«…aquí se habla mucho de la reivindicación de la cultura, pero no se
lleva a cabo cuando platicamos con otras personas, por ejemplo con los mestizos nos
avergonzamos» (entrevista en grupo focal).
De esta manera, no basta tan solo que al interior de ENIIIB se genere un ambiente
armónico entre las culturas, es necesario para la consolidación de la
interculturalidad involucrar en el proceso de construcción al conjunto de la sociedad.
Los estudiantes reconocen que a pesar de no sostener relaciones favorables para la
interculturalidad fuera de la escuela —de manera particular con los mestizos—, en
las comunidades sí interaccionan de manera diferente, y es que señalan que el
enfoque intercultural les ha cambiado la forma en cómo se relacionan con las demás
personas, …creo que así directamente no hemos trabajado mucho así con
gente grande de nuestra comunidad, pero porque no decir que cuando nosotros hemos ido a la
observación y práctica, según la cultura de nuestras comunidades no debe de
haber cercanía tanto niños como niñas, entonces se dice que si yo me agarro
con una niña pues ya es mi novia, entonces se empieza a mal interpretar las cosas, por
eso creo que con este nuevo enfoque estamos tratado de acercar a los niños a la
integración a una educación diferente (entrevista en grupo focal, estudiantes
ENIIB).
Es evidente que la interculturalidad fuera del espacio educativo de ENIIB no existe, no hay
elementos que indiquen lo contrario, es decir, aún están presentes formas de
racismo y discriminación abierta y silenciosa, la negación cultural y la inequidad
entre las relaciones interculturales, circunstancias que son producto del sistema educativo y en
general del desarrollo de la sociedad.
Existe una necesidad por revalorar los elementos culturales de cada estudiante e incorporarlos en
un proceso de formación que esté más relacionado con su contexto social y
cultural. Con ello se comenzarán a trasformar las condiciones de desigualdad social en la
que se encuentran las comunidades. En este sentido, la Escuela Normal «Jacinto
Canek» propone un cambio radical en la educación para que en cierto sentido
dé respuesta a las necesidades de nuestra sociedad multicultural.
Para lograr una educación en la cual se respeten las diferencias de cada individuo y se
busque la equidad, se necesita más que la disposición de aprender del otro; se
requiere de un cambio de actitud del sujeto que ayude a resignificar el actuar de la sociedad en
su conjunto. Es decir, implica redefinir las formas de relación entre los sujetos y las
culturas. En este sentido, por los resultados encontrados, se puede decir que hace falta mayor
comprensión del paradigma intercultural y sobre su aplicación como propuesta
pedagógica, no obstante existe un reconocimiento de la diversidad sociocultural con que
cuentan los estudiantes y los incorporan en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Sin
embargo, es necesario realizar adecuaciones específicas a las estrategias
pedagógicas con las que se forma a los estudiantes.
Sin duda uno de los mayores desafíos para la interculturalidad es comenzar a generar
nuevas formas de relación entre las culturas basadas en una perspectiva de aprendizaje
mutuo, respeto y aceptación del otro. A pesar de que en ENIIB se tienen elementos
importantes para comprender la interculturalidad sus interpretaciones giran en torno a la
multiculturalidad, por lo que aún falta consolidar una propuesta educativa intercultural
para la Normal Indígena «Jacinto Canek».
La propuesta principal de ENIIB es que el enfoque de educación intercultural implique
modificaciones en las prácticas educativas convencionalmente aplicadas en las
comunidades; se plantea como una educación diferente para los pueblos indígenas y
para dar una respuesta a los modelos educativos que no consideran los elementos culturales
propios de cada región. Esto nos habla de la contradicción con el paradigma
intercultural, ya que restringe su área de influencia solamente hacia las comunidades
indígenas.
Como se ha visto, se busca que los estudiantes realicen los cambios significativos en la
educación al momento de que realizan sus prácticas profesionales, como por
ejemplo: que consideren la realidad sociocultural del contexto en que se encuentran los
niños y niñas, que diseñen materiales didácticos de acuerdo con la
región para facilitar el proceso educativo, que innoven las estrategias
pedagógicas, que utilicen la lengua materna como puente principal para establecer la
comunicación con los niños y que incorporen metodologías en el
currículo para reconstruir el espacio de aprendizaje en donde se involucran saberes,
conocimientos y valores tradicionales.
Los estudiantes de alguna manera consideran los elementos antes mencionados para generar cambios
significativos en la educación de las comunidades indígenas. Sin embargo, es
necesario considerar tanto los conocimientos de la cultura propia así como también
de la cultura universal, y a partir de la reflexión y análisis proponer nuevas y
variadas formas de aprender.
De acuerdo con los resultados se observa un significativo avance en la discusión
teórica entre los maestros y estudiantes sobre cómo debe llevarse a cabo una
educación intercultural en contextos multiculturales; sin embargo, no se aplica en ENIIB
por la presencia de elementos característicos de una «educación
tradicional», lo que hasta cierto punto es contradictorio con una propuesta educativa
intercultural. Aún falta trascender hacia una práctica educativa
intercultural.
Finalmente, no debemos olvidar que el significado otorgado a la educación intercultural
depende del contexto en el que se desarrolle y de los elementos culturales con los que se
cuente. Es por ello que el significado que se le otorga a la interculturalidad en ENIIB se
deriva a partir de la armonía entre los grupos hablantes de una lengua materna. De
ahí que en su construcción se retomen como principales elementos la
cuestión indígena y el bilingüismo.
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